Una nueva tipología que las marcas empiezan a abrazar en sus nuevas estrategias de marketing.
Tras la llegada de los millennials y con ello el comedero de cabeza de muchas marcas por aquél entonces inexpertas en el mundo digital, como ocurre en el sector de la joyería y la relojería, y cuando parecía que las nuevas reglas empezaban a asentarse, la era digital ha vuelto a cambiar de dirección, casi sin avisar y sutilmente.
Hace una semanas anunciábamos como sería el futuro en cualquier empresa que pretenda tomar la dirección correcta, donde las experiencias, la convivencia del mundo online y offline, y una historia detrás de cada producto cobran más importancia que nunca. El siguiente paso ya está aquí y, antes de llevarse las manos a la cabeza, es mejor que lea atentamente.
¿Quiénes son los nanoinfluencers?
Aquí el nuevo fenómeno desconocido todavía para muchos. Tras escuchar hablar de los influencers, de las celebrities que a veces también hacían este papel, o de los microinfluencers, esos que no son famosos pero que llegan a una gran público también a través de redes sociales, llegan los nanoinfluencers.
Se trata de una nueva tipología que las marcas empiezan a abrazar en sus nuevas estrategias de marketing. Y este es su perfil: son nativos digitales, tienen entre 1.000 y 5.000 seguidores, se especializan en moda, belleza, viajes o tecnología, y cobran o reciben regalos por cada foto, vídeo o recomendación de los productos que consumen.
Te preguntarás porque este cambio, sobre todo en cuanto a seguidores se refiere. Pues bien, muchas veces el fallo siempre ha sido fijarse más en la cantidad de seguidores que en la calidad, en el número de likes que en el estilo de vida y, por lo tanto, de contenido; y estos nuevos perfiles pretenden poner solución a estos fallos. La clave reside en su falta de fama y su anonimato, lo que significa que, además de ser más accesibles, sus publicaciones son más creíbles, más genuinas y orgánicas. A su vez, esto crea que el mensaje que transmiten es más real y podría considerarse como el consejo de un amigo.
¿Qué significa esto? Que la realidad actual reside en la propia realidad; personas reales, que realmente sientan admiración por cada producto que promocionan, más allá de únicamente las ganancias, y un mensaje también real.
Así es que, según las encuestas, “los nanoinfluencers a menudo pueden involucrar hasta al 8,7% de sus audiencias, mientras que el porcentaje de participación es solo de 1,7% para las celebrities con más de un millón de seguidores”.
¿Significa esto el principio del fin de los influencers? No del todo. Cierto es que las cosas cambian, y que ya no vale un perfil solo por sus seguidores, por muchos que tenga. Pero tampoco es que vayan a desaparecer. Los nanoinfluencers cubren otras necesidades, funcionan mejor para marcas más nicho, o para alcanzar a un target muy específico.