Con esta certificación, Majoral se convierte en una de las seis empresas de joyería catalanas que consigue este certificado de buenas prácticas
Majoral se adhiere al código de buenas prácticas del Responsible Jewelry Council, tras superar la supervisión que establece estándares de sostenibilidad para la industria de la joyería. Fundada en 2005, el RJC establece los estándares en el mundo para la industria de la joyería y la relojería y promueven estándares que sustentan la confianza de las personas en la cadena de suministro mundial.
Majoral siempre ha estado fuertemente vinculada con la naturaleza, fuente de inspiración de la firma y, desde hace años, apuesta por la aplicación de prácticas responsables en la joyería; unas prácticas que engloban desde la adquisición de materiales finos hasta el uso de suministros éticos y sostenibles, asñu como proveedores energéticos que garantizan la producción limpia de energía. De hecho, desde 2014 Majoral consume y distribuye oro certificado Fairmined, que garantiza que el metal precioso proviene de pequeñas minas artesanales donde se generan lugares de trabajo dignos y seguros y se ejecuta la extracción del oro siguiendo prácticas responsables con el medio ambiente. En 2018, Majoral introduce diamantes con doble certificación, obtenidos de minas que ofrecen garantías de trazabilidad y son auditadas por organismos externos. Desde 2020, Majoral también introduce zafiros no tratados de color natural, extraídos en minas de pequeña escala, respetuosas con su entorno.
Ahora, Majoral da un paso más en su compromiso con la sostenibilidad y la joyería responsable al unirse al código de buenas prácticas del Responsible Jewelry Council (RJC), organización líder en el establecimiento de estándares de sostenibilidad para la industria de la joyería y la relojería. Con este código, Majoral garantiza una conducta empresarial responsable en sus políticas y sistemas de gestión. Y es que, las buenas prácticas y la sostenibilidad todavía es una tarea pendiente para el sector joyero y relojero a pesar de que en los últimos años ha ido ganando mucho peso. El comportamiento del consumidor también ha experimentando un cambio, enfocado cada vez más en una compra consciente, queriendo conocer de donde proviene lo que está comprando. Por ello, no es de extrañar que cada sean más las marcas y empresas del sector que apuestan por llevar esto a cabo.
De este modo, Majoral aplica procedimientos internos para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales de RJC. Estos estándares certifican que todos los proveedores de la empresa catalana trabajan en zonas libres de conflicto o violencia; también se garantiza el origen geográfico de los diamantes, el oro y los metales, así como las prácticas utilizadas para obtenerlos. Como consecuencia, Majoral solo usa oro reciclado o extraído de minas artesanales.
Con esto, la empresa también quiere hacer una apuesta por la transparencia, enfocándose en convertir a susmiembros en activos que, con su gestión, contribuyan a la lucha contra el blanqueo de capitales, uno de los retos históricos de la joyería; incentivar a las empresas del sector de la joyería a identificar todos sus proveedores, pidiendo la documentación pertinente y evaluando minuciosamente sus socios de alto riesgo. Así, Majoral ha elaborado un procedimiento interno para aplicar los principios de KYC (Know Your Counterpart) que identifica y verifica las identidades de sus clientes y socios comerciales.
Además, con esta certificación, Majoral se convierte en una de las seis empresas de joyería catalanas que consigue este certificado de buenas prácticas.