Busquemos las ventajas que atraen a los jóvenes de hoy y lo que les aleja
Es muy necesario hacer una hoja de ruta para afrontar los importantes desafíos que nos plantea el futuro, que ya es presente. Y sobre todo incorporar una visión global con esa visión de futuro. Basémoslo en sostenibilidad, logística, digitalización, tecnología, omnicanalidad, aprovechamiento de los conocimientos adquiridos y de los talentos que tenemos, utilización de las herramientas disponibles… y de una gran unidad en el sector.
Debemos desarrollarnos para afrontar con éxito un escenario donde el desarrollo tecnológico tenga la mayor fuerza del cambio. Busquemos tecnologías capaces de acelerar vertiginosamente los procesos de transformación en los modelos de negocio actuales; las medias tintas ya no valen.
Proyectemos las oportunidades, reduzcamos los riesgos de esas tecnologías que puedan revolucionar nuestras vidas. Democraticemos los beneficios.
Dicen los entendidos que una tecnología disruptiva es aquella que sea capaz de cambiar el status quo transformando lo que se consideraba más inamovible. Y nos recuerdan esto que va a suponer otro gran cambio: Las decisiones de consumo ya no las van a tomar las personas, las está tomando la inteligencia artificial, y para esto hay que estar muy preparados.
Los empleos actuales están amenazados, ya no van a ser los que eran; sino los relacionados con conocimientos actuales. Tratemos de que las empresas se actualicen en formación e inversión. Comprometámonos todos en la ayuda del sector de esa inteligencia artificial para sacar el máximo provecho a todos los datos acumulados y en materia de intercambio de información , transparencia y comunicación. No nos queda otra más que adaptarnos.
Apliquemos el criterio y sentido común y tengamos una voz única en el sector. Como sector aseguremos la capacidad de seguir produciendo en España y desde aquí proyectémonos al mundo global. Esta es la primera batalla para ser relevantes.
Tenemos nuestros retos que cumplir y con suma urgencia: sostenibilidad, relevo generacional y esa falta de mano de obra cualificada y adaptada a las necesidades del momento.
Es necesario adaptarse en una mayor sensibilidad e impulsar estrategias atractivas. Busquemos las ventajas que atraen a los jóvenes de hoy y cuáles les alejan del sector.
Otra estrategia ha de estar basada en un modelo de negocio que tenga en cuenta el trato personal, donde no aparezca un “no”. La conveniencia es otro factor que gana terreno y ha de estar adecuada a una calidad-precio.
Aprovechemos a tope la experiencia y la creatividad que impulsen calidad, eficiencia y sostenibilidad en toda la cadena del sector.
