Consideradas un icono del universo joyero y una joya atemporal que se aleja del término tendencia, una combinación de alteraciones del mercado y de diseños imaginativos está impulsando de nuevo un aumento en su deseo y demanda. En 2024, el mercado mundial de perlas estaba valorado en 13.000 millones de dólares, y se prevé que alcance aproximadamente 28.000 millones en 2032, con una tasa de crecimiento anual del 13%.
A pesar del incremento de los precios, el deseo por las joyas con perlas está alcanzando nuevos máximos. Consideras un clásico asociadas además a grandes iconos como Jacqueline Kennedy, Coco Chanel o Audrey Hepburn, las perlas han ido evolucionando a lo largo de los años hasta convertirse en una joya que es un must para todos, desde nuevas generaciones hasta un público genderless. Rompiendo todas las barreras, la actualidad aporta una nueva perspectiva a una gema que ya ha dejado de ser conservadora.
Mientras el origen natural de las perlas y su potencial para prácticas de cultivo sostenibles resulta atractivo para nuevas generaciones como la Gen Z y la Alfa, el diseño tradicional sigue siendo el más deseado por el resto. Al mismo tiempo, también crece el deseo por una estética menos convencional, colocando a las perlas en monturas vanguardistas que generan contraste visual y rompen cualquier sensación de rigidez.
Además, con la llegada del Cloud Dancer como nuevo color del año según Pantone, las perlas tienen muchos motivos para volver a ser una de las joyas más deseadas de la temporada por todas las generaciones. En definitiva, un clásico que vuelve a ser reexplorado a través de contornos irregulares, perlas barrocas, diseños con actitud desenfadada o incluso perlas en tonalidades inesperadas como rosa o verde.
