Una nueva visión en materia joyas con su propio camino
Lejos quedan las etiquetas de joyas masculinas y joyas para mujeres. Ahora, si hablamos de tendencias, hablamos de libertad, de nuevos patrones y, sobre todo, de nuevos estilos. Las joyas masculinas abarcan mucho más que las clásicas piezas asociadas a este género porque, ahora, ya no hay cuestión de géneros. La sociedad habla de romper patrones y, las tendencias, de nuevas joyas que son ya un must.
Si hablamos de joyas femeninas, siempre las hemos asociado a la personalidad, a diseños que cuentan con esos códigos estéticos perfectos para lucir en el día a día, a formas y texturas que ganan protagonismo, a joyas especiales con mucho valor y significado… ¿por qué no íbamos a hacer lo mismo cuando hablamos de joyas masculinas?. Un cambio que, seguramente, viene marcado por el mismo que ha sentido la sociedad en los últimos años, prestando más atención a cuidar los detalles y sentirse bien consigo mismo, que a diferencias y etiquetas sociales. Mientras nuevas marcas de joyería surgen proponiendo piezas unisex y otras pensadas especialmente para el joyero masculino, el mundo avanza en la misma dirección.
Está claro que hay vida más allá de las clásicas cadenas y pulseras de cuero y tanto las tendencias como los hombres, apuestan por una nueva visión en materia joyas con su propio camino. El último ejemplo lo podemos encontrar en el desfile de Dior Man Primavera 2023, en la que la joyería ha ocupado un importante protagonismo. Diseñada por Yoon Ahn, diferentes piezas han formado el toque final de todos los looks, reinterpretando la cadena en nuevas dimensiones. Tampoco han faltado gargantillas, anillos y pendientes decorados con stress baguette. De piedras de color a maxi piezas con nuevos materiales que conquistan un joyero que ya no entiende ni de límites, ni de géneros. Y esta es la gran tendencia en el universo masculino, ya no hablamos solo de cuero o perlas, si no que las texturas y los diferentes materiales como las piedras y los diamantes rompen también con sus estereotipos.
Más allá de Justin Bieber y el collar de perlas que más veces hemos visto en su feed de Instagram; otra prueba de lo que está ocurriendo en el mundo de la joyería masculina la encontramos en Roland Garros. Sí, has leído bien. Un espacio en el que siempre se daban piezas relojeras espectaculares y llamativas para los aficionados de este mundo ahora, da paso también a piezas de joyería. El tenista Zverev lució en el último partido una combinación de cadenas doradas que se convierten en el gesto más repetido del momento y que, ahora, cruza el streetstyle.