Escribe y presiona Intro.

La fiebre del oro, ¿cómo y hasta cuándo?

Los últimos vaivenes del oro han despertado recelo y preocupación en la industria, ¿qué opina realmente el sector joyero?

Tras superar dos baches durante el año pasado cuando, en febrero y en octubre el precio del oro llegó a estar por debajo de los 1.900 euros la onza, este comienzo de año ha sido totalmente diferente e ¿inesperado?. Los últimos meses han estado marcados por los precios del oro, en constante movimiento y provocando una situación de incertidumbre y preocupación. Lo cierto es que, qué este 2024 comenzaría precisamente con esa sensación, la de la incertidumbre, era algo lógico pero quizás nadie se esperaba que la onza del oro pudiera registrar tantos máximos históricos en tan poco tiempo. Y resulta que algunos especialistas creen que todavía es posible que el oro siga subiendo. ¿Cómo afecta esto al sector joyero?

El oro acumula, en lo que va de año (y mientras escribimos este artículo) una revalorización de más del 11%. Los principales avances se concentraron principalmente en marzo, con una subida del 9% y coincidiendo con las declaraciones y movimientos de los bancos centrales respecto a los tipos de interés. Además, la cotización del metal se ha incrementado en los últimos meses en un 24%.

A principios de abril, Bank of America apuntó en un informe que los precios del oro “han sido notablemente resistentes en los últimos meses a pesar de que los bancos centrales de todo el mundo han endurecido su política monetaria«. Su cotización podría catapultarse hasta los 2.400 dólares. Los motivos se encontrarían en la demanda de los bancos centrales y, especialmente, de China. Y, bueno, no estaba lejos de tener razón.

La fiebre del oro encuentra su explicación en factores geopolíticos y, en los últimos meses, no le han faltado motivos para registrar todos estos máximos históricos. Primero fue (y continúa siendo) la guerra de Ucrania, luego la diversificación de las reservas en dólares por parte de los bancos centrales de países emergentes y, en el último momento, el conflicto palestino-israelí. Recordamos también que, a principios de abril, en las últimas declaraciones del presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell aseguró que el banco central tenía tiempo para decidir sobre los recortes de tipos de interés, que se situaban en ese momento en el 5,25-5,5%.

En cuanto a los países emergentes, aunque el oro representa actualmente solo el 7% de las reservas de los bancos centrales de estos países, sus reservas de oro se han más que duplicado desde 2008. Los protagonistas en este capítulo son China, Rusia, India y Turquía, países que quieren alejarse del dólar, la misma moneda que sigue representando dos tercios de las reservas de los bancos centrales de todo el mundo.

Cabe destacar además que, China e India son dos de los principales consumidores de oro, especialmente en lo que se refiere a joyas de oro. En 2023, el Banco Popular de China habría comprado unas 225 toneladas de oro, con lo que sus reservas totales ascenderían a 2.235 toneladas. Por otro lado, la demanda de joyas de oro en la India ascendió a unas 562,3 toneladas en 2023, según el Consejo Mundial del Oro.

La cotización del oro también resurgió por el conflicto palestino-israelí y es que, desde el pasado 7 de octubre, el metal acumula una revalorización de más del 25 %. De hecho, la última nueva cota registrada fue en diciembre, cuando superó los registros históricos por encima de los 2.100. Aunque ese valor fue historia a partir de los próximos meses.

oro
¿Cuántas veces ha registrado el oro un nuevo récord en estos últimos meses?

Las crisis y las tensiones geopolíticas suelen, como ya sabemos, producir subidas históricas en este metal. Recordamos que el anterior máximo histórico del oro, previo al del pasado diciembre de 2023, se produjo el 7 de marzo de 2022, cuando la onza tocó los 2.075 dólares debido a la invasión rusa de Ucrania. También rondó esos niveles en agosto de 2020, tras el estallido de la pandemia.

El 4 de marzo, el oro sorprendía rozando el que sería su primer casi nuevo récord, registrando una subida del 1.65% a 2.117 dólares. Esta primera subida llegó después de que se publicaran los datos de inflación en EE.UU., que acercaron la posibilidad de recortes en los tipos de interés. Fue el 5 de marzo cuando el oro alcanzó definitivamente su primer máximo histórico, colocándose en los 2.140,20 dólares, ganando un 1.27% la onza. Una subida motivada por las preocupaciones sobre las perspectivas económicas mundiales, las tensiones geopolíticas y el cambio en las expectativas sobre los recortes anticipados en las tasas de interés, que impulsaron una mayor demanda del metal precioso. En este momento, la acumulación soberana del oro por parte de los bancos centrales y la fuerte demanda física en Asía también tuvo algo que ver. A su vez, el lingote sigue siendo considerado como activo refugio, favorecido por las elevadas tensiones en Oriente Medio, las perturbaciones en el transporte marítimo mundial, los persistentes problemas económicos de China y las elecciones presidenciales de EE.UU. a finales de año.

A partir de aquí, ya no hay tregua para el oro. El 20 de marzo se registró otra subida cuando el oro tocó los 2.220,89 dólares, superando así el anterior máximo alcanzado el pasado 8 de marzo, en los 2.185,5 dólares. A las 8 horas de ese mismo día, el oro ya rondada de nuevo los 2.210,10 dólares. El 1 de abril, el oro registró otro nuevo máximo histórico al elevarse un 1,5% y situarse en los 2.265 dólares. En este caso, la onza de oro tocó este nuevo máximo histórico en torno a las 06:00 hora española, si bien al mediodía las alzas del metal precioso se moderan al 1,1%, hasta situarse en los 2.254 dólares.

Tampoco quedó ahí la cosa ya que, pocos días después, el oro continuaba con su increíble carrera alcista alcanzando los 2.300 dólares la onza. En ese momento, la directora de investigación de materias primas de JP Morgan, Natasha Kaneva, afirmó para Bloomberg TV que existe “una posibilidad de que el oro alcance los 2.500 dólares la onza este año”. Y casi estuvo cerca ya que, el 12 de abril el oro alcanzó los 2.418,05 dólares (2.271,17 euros). A su vez, a primera hora del viernes 19 de abril, después de que Israel atacara una base militar en Irán, el oro experimentó un fuerte aumento, alcanzando los 2.417 dólares por onza. Un efecto con el que el oro volvió a coquetear con sus máximos históricos aunque a corto plazo, ya que este retomó rápidamente sus precios de la víspera.

Según Nicholas Snowdon, jefe de metales de Commodities Research, y la analista Lavinia Forcellese, se prevé que el oro suba alrededor de un 6% en los próximos 12 meses, a 2.175 dólares la onza. Por su parte, también se espera que el oro alcancé los 3.000 dólares. Aunque, de momento, el pasado lunes 22 de abril se vivió el primer alivio cuando el oro cayó un 2,5%, a 2.330 dólares la onza, la mayor bajada en lo que va de año. Esta bajada estuvo impulsada por una menor demanda de refugio seguro a medida que disminuían las tensiones en Oriente Medio.

oro
mumit
¿Qué opina el sector joyero?

Indudablemente, la situación actual del mercado del oro está ejerciendo un impacto significativo en el sector de la joyería. El aumento en el precio del oro, atribuido en parte a su consideración como un activo refugio, así como a la influencia de los conflictos bélicos actuales, está generando efectos directos en los costos de producción. No obstante, considero que esta coyuntura también representa una oportunidad para las marcas de joyería especializadas en oro. Dada la percepción del oro como un refugio seguro en períodos de incertidumbre, nuestras creaciones pueden ser vistas como inversiones sólidas y de largo plazo por parte de los consumidores. Esto nos permite destacar en el mercado y ofrecer productos de alta calidad que no solo poseen un valor estético o sentimental, sino también una reserva de valor confiable en momentos de turbulencia. Es evidente que esta tendencia alcista parece mantenerse firme con el transcurso del tiempo. Por lo tanto, para aquellos clientes interesados en adquirir joyería fina, el momento actual ofrece una oportunidad más propicia que la espera, considerando la previsible continuidad en el incremento de valor del oro”, Mumit.

La subida del oro está afectando al sector joyero; creo además que ahora mismo hay una parada técnica a la espera de saber si el metal se estabiliza o no para poder tomar una decisión. Pero las marcas por sí solas ya tienen un valor añadido ya que están creciendo mucho pero no están relacionadas con si el oro sube o no; creo que la gente valora la marca según la situación de cada una, es decir, no creo que nadie deje de comprar una joya a una marca si le interesa el producto. Por otro lado, vemos que a nivel internacional, los pedidos se mantienen y los clientes nos reclaman que estos pedidos lleguen a tiempo”, Antonio Millán Gordillo.

Esta situación no beneficia demasiado a los joyeros, todo lo contrario; ahora mismo se hace más complicado fabricar y comprar joyería, ya sea de marca o hecha por nosotros, ya que el oro al final afecta mucho al precio final que paga el consumidor. No veo ninguna ventaja en esta situación al no ser que joyerías se dediquen a la compra-venta, que entonces tendrán más beneficio pero, como joyería tradicional de ventas de joyas de oro, no le encuentro ninguna ventaja. Probablemente haya una cierto traspaso del consumidor a comprar joyas de plata, básicamente por precio, pero eso no significa que se deje de vender joyería ya que, además, los precios de los diamantes han bajado, por lo que se puede compensar un poco. En cuanto a lo del valor refugio es un poco relativo, ya que un buen valor refugio es un lingote de oro; una joya siempre vale pero cuando se compra una joya es porque te gusta, para lucirla; también depende del tipo de joya”, Pablo López de German Joyero.

El aumento de los precios del oro no es solo un desafío, sino un catalizador para la industria de la joyería. A medida que las tensiones geopolíticas y las elecciones cruciales generan incertidumbre en el mercado, he observado que compradores y mayoristas actúan con cautela. Sin embargo, a menudo es en medio de una crisis cuando la creatividad prospera. Si el oro continúa aumentando, se espera una oleada de innovación, ya sea a través de materiales alternativos o avances tecnológicos, cada uno de los cuales apunta a minimizar el oro requerido y maximizar el atractivo. Este escenario en evolución está destinado a redefinir nuestra industria, y estoy ansiosa por ver las transformaciones (quizás notables) que trae consigo”, Esther Ligthart, periodista y columnista de joyería.

«Los distritos de Vicenza, Arezzo y Valenza exportaron en 2023 joyas de oro a Estados Unidos, Turquía y Suiza por 7.500 millones de euros. En lo que respecta a la situación italiana, el oro actúa de alguna manera como motor de las exportaciones. En otros países las reacciones han sido diferentes; por ejemplo, en la India hay una tendencia a crear joyas en oro de 14 quilates y diamantes. En Italia, sobre todo para las grandes marcas, el aumento del oro no ha disminuido las ventas. La percepción de la calidad del diseño italiano combinada con una fabricación exquisita hace que el producto de joyería italiano sea buscado en el extranjero. Por supuesto, algunos mercados, como India y China son más difíciles de penetrar, pero las grandes marcas (por ejemplo Damiani) tienen una presencia consolidada. Además, lo vintage tendrá cada vez más importancia en Italia para el consumidor local. Según los estudios de Bain, se espera un aumento constante del mercado mundial de la joyería en los próximos 4 años con un total de 46,3 mil millones de dólares (+14,9%). A nivel mundial, para 2028 la demanda del mercado de joyas debería alcanzar los 357,2 mil millones de dólares de los 310 estimados para 2024 (relojería excluidos)«, Laura Astrologo Porche, periodista de joyería y relojería.

Por otro lado, la marca italiana Govoni Gioielli emitía un comunicado en el que informaba que, aunque esta inestabilidad causaba una desaceleración en el sector, con el fin de ponérselo fácil a sus clientes, la política de la marca continuaría siendo la de no actualizar los precios del stock, manteniendo los mismos costes ya conocidos.

Eterno valor refugio

Activo refugio por antonomasia en tiempos de incertidumbre, estos movimientos del oro pueden causar revuelo y dudas a la hora de comprar pero, si hablamos de inversión, de valor refugio y de atemporalidad, es precisamente una joya de oro lo que puede cumplir con esos requisitos. Así pues, esta situación también puede convertirse en una oportunidad al ser una joya de oro un indudable valor refugio; un valor que, desde antes de esta situación, ya ha llevado a un nuevo consumidor a invertir en joyas de calidad y capaces de permanecer en el tiempo.

Además, especialistas afirman que la fuerte demanda minorista de oro podría impulsar el precio del metal al alza. Mientras tanto, el “efecto riqueza” del aumento de los ingresos en los mercados emergentes está impulsando la demanda de oro por parte de los consumidores, especialmente en joyería. «El grupo de consumidores ‘ricos’ en rápido crecimiento en países como la India impulsará el crecimiento del consumo de joyería”, añaden.

Mientras la situación geopolítica sigue provocando una fiebre del oro, de momento, incontrolable y, aunque el sector joyero prefiere un escenario estable, lo cierto es que todo apunta a que este metal continuará registrando nuevos máximos históricos por lo que, que mejor que encontrar en esta situación, una nueva oportunidad de revalorizar el sector joyero.

Como afirma Pablo Pérez, director de Grupo Duplex, “oigo y escucho con recelo a algunos profesionales de nuestra industria mirar con mucho pesimismo las subidas del oro. Pero yo, como de costumbre, suelo ser optimista e intento darle un enfoque dife- rente al planteamiento. Y claro, la pregunta es, ¿qué opinaría la industria si el valor del oro fuera paulatinamente decreciendo hasta colocarse en mínimos históricos? Creo que sería más dramático”.

Por ello, entendamos la subida del oro como parte del juego de pertenecer a una industria viva donde nos obliga a estar siempre alerta para cambiar productos, precios, estrategias, políticas, pero teniendo en cuenta la importancia de trabajar con una materia prima que se revaloriza sola. Otros sectores tienen que recurrir a acciones de marketing, estrategias de producto como ediciones limitadas para poder revalorizar sus productos”, concluye.

Suscríbete
Notificar a

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments