Joyas que están creadas a partir de piezas desmontables o charms de quita y pon para crear estilos diferentes entorno a una misma joya
Si hay una tendencia que ha destacado en Vicenzaoro Septiembre esa es la de las joyas playfull, una tendencia que está cambiando el rumbo de la joyería y que apuesta por la personalidad. Hablamos de joyas que se pueden lucir de diferentes maneras, que están creadas a partir de piezas desmontables o charms de quita y pon para crear estilos diferentes entorno a una misma joya.
Las tendencias en joyería de la próxima temporada Otoño-Invierno 2024-25 se moverán a lo largo del eje del tiempo: entre el legado histórico y las innovaciones contemporáneas. Los consumidores quieren expresar la individualidad a través de piezas únicas y atrevidas y, por ello, una de las tendencias más llamativas vistas en Vicenzaoro ha sido la de las joyas playfull. Una tendencia que, además, implica al consumidor de una forma mucho más personal y divertida y que atrae, también, a generaciones más jóvenes.
Así es que, confirmamos que las joyas playfull son las favoritas de la temporada, las que marcan una nueva era en el sector y que están diseñadas para combinar y crear uno mismo; joyas con movimiento, que son dos en uno, como los anillos de Roberto Coin en los que se puede mover la pieza central para lucir dos colores diferentes, según el look o el estado de ánimo. Desmontables, como los pendientes de Yana Nesper para lucir en diferentes longitudes y jugar con pendientes en dos tamaños o lucirlos de forma irregular y la nueva colección de Bizzotto, en la que los eslabones se desmontan para crear un sinfín de diferentes piezas.
Tampoco ha faltado la gran tendencia de los charms, esa que está uniendo a diferentes generaciones y diferentes estilos a partir de charms con símbolos o en su versión más elegante y que se está convirtiendo en un auténtico movimiento. Como la nueva colección de Nanis, Boules, en la que las icónicas formas redondas y sinuosas de la marca italiana se tiñen de colores vibrantes y se convierten en charms, hechos a mano en oro de 18 kt, diamantes y piedras naturales, que gracias a su práctico cierre se pueden añadir a las cadenas Boules o a otros collares de la marca, ofreciendo una forma sencilla de personalización. Una colección que aporta color y que es, a su vez, una forma única de expresión personal que es, también, la mejor definición de esta tendencia que acaba de aterrizar.