Gemólogo y empresario de referencia de Navarra desde que en 1963 abriera su primera tienda, el joyero y empresario Pedro Bueno Martínez ha fallecido en la madrugada del 9 de diciembre. El sector joyero despide tristemente a un profesional con una larga trayectoria en el sector.
La primera tienda de Pedro Bueno, en la esquina entre la calle Arrieta y Bergamín de Navarra fue solo el principio de su trayectoria; a ella le siguieron otros dos establecimientos, uno abierto en 1983, junto al anterior, y otro en 1998, en la calle Navarro Villoslada. A estos se añadió uno más en Tudela. Aunque la historia profesional de Pedro comenzó mucho tiempo atrás, cuando era un adolescente.
Con 13 años, Pedro Bueno entró de aprendiz en la joyería Olmedo, de garcía Castañón, y, con 15, su jefe le envió a aprender a un taller en la plazuela de San Francisco. Más tarde, con 17 años, Santiago Olmedo le ofreció montar un taller junto a su joyería, que compaginaba con un taller propio en la calle Tudela número 8. Más tarde, se estableció por su cuenta definitivamente con la apertura de su primera tienda en 1963.
Su aportación al sector joyero fue más allá ya que también fue presidente del Gremio de Joyeros, Relojeros y Plateros de Navarra hasta 1991; presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Navarra de 1987 a 1991, así como de la Asociación Yamaguchi, dedicada a reconstruir templos dedicados a San Francisco Javier, de 1991 a 2010. Recibió el premio a la Trayectoria Empresarial de la Federación de Comercio en 2011 y, anteriormente, en 1999, el galardón de la Cámara de Comercio.
Pedro Bueno, padre de seis hijos y abuelo de 9 nietos, llevaba desde 2011 desvinculado del negocio.