«El Proceso de Kimberley no se trata solo de frenar el flujo de diamantes de zonas en conflicto. También se trata de apoyar a quienes lo respaldan«
World Diamond Council (WDC) celebra importantes avances en la ampliación de la definición de diamantes de zonas de conflicto del Proceso de Kimberley, tras una exitosa emanada de dialogo abierto y productivo celebrado en la Reunión Intersesional de 2025 en Dubái.
La definición actual según el Proceso de Kimberley, establecida hace más de dos décadas, aborda principalmente la financiación de diamantes a movimientos rebeldes contra gobiernos legítimos. Sin embargo, la naturaleza cambiante de los conflictos requiere un alcance más amplio. La reunión celebrada en Dubái, organizada por los Emiratos Árabes Unidos y el actual presidente del Proceso de Kimberley, Ahmed Bin Sulayem, marcó un avance significativo en la búsqueda de ampliar esta definición de diamantes de zonas de conflicto tras años de debate.
La Asociación Africana de Productores de Diamantes (ADPA), que representa a 15 países miembros y cinco observadores, presentó un texto que impulsó el debate y reanudó la participación de numerosas partes interesadas. De hecho, los productores africanos de diamantes demostraron liderazgo en su compromiso de ampliar la definición.
«La construcción de consenso no se logra mediante el silencio, sino mediante una participación valiente y activa. En esta ocasión, creemos que la mayoría de los miembros del Proceso de Kimberley han llegado preparados, con la voluntad de modernizar la definición y de lograr que el Proceso de Kimberley tenga el mismo impacto que en sus inicios«, afirmó el presidente del WDC, Feriel Zerouki, en su discurso de clausura.
El ciclo de Revisión y Reforma ha demostrado la eficacia del Proceso de Kimberley al haber avanzado y completado la mayoría de los puntos críticos de la agenda de reforma, incluyendo el desarrollo de nuevas directrices diseñadas para apoyar el desarrollo de las comunidades diamantíferas si así lo solicitan. El Proceso de Kimberley también completó el Documento Básico y concluyó la labor vital sobre cumplimiento y gobernanza. Todos esto son logros importantes y un testimonio del arduo trabajo, la dedicación y la tenacidad de todos los miembros.
«El Proceso de Kimberley no se trata solo de frenar el flujo de diamantes de zonas en conflicto. También se trata de apoyar a quienes lo respaldan. Más que cumplimiento, se trata de empoderamiento, de garantizar que las personas más afectadas por la industria diamantífera puedan acceder al apoyo si así lo solicitan«, añadió la Sra. Zerouki.