En 2011 se exportaron unos 323.575 quilates de diamantes por valor de unos 45 millones de euros, mientras que en 2023 la RCA solo ingresó 4,9 millones de euros. Ahora, el Gobierno trabaja en volver a impulsar la economía del país tras este levantamiento que permite a los mineros volver a trabajar
El Proceso de Kimberley, el sistema de control internacional para combatir el comercio de los llamados diamantes de sangre, levantó el pasado viernes el embargo a la exportación de diamantes por parte de la República Centroafricana, en vigor desde 2012.
«Es un día histórico, de alegría y consuelo, porque siempre hemos explicado a los expertos que no hay ninguna razón para mantener el embargo a las exportaciones de diamantes. En respuesta a nuestra petición, el KP envió varias misiones al país para comprobar por sí mismos que el diamante centroafricano exportado estaba limpio y no era un diamante de sangre«, celebró el ministro centroafricano de Minas y Geología, Rufin Benam Beltoungou, tras conocer esta noticia. «Para nosotros es un soplo de alivio y una victoria para el pueblo, que poco a poco va saliendo de los días oscuros de su historia«, añadió.
Todo comenzó cuando una coalición de grupos rebeldes, los Séléka, tomaron la capital, Bangui, y derrocaron al presidente François Bozizé tras diez años de Gobierno, dando inicio a una guerra civil. En ese momento, el Proceso de Kimberley se vio en la obligación, debido a la implicación de los grupos armados en la minería, de imponer el embargo total pero, lo cierto es que los diamantes siempre han sido una parte importante de la economía centroafricana y, por ello, las consecuencias de estas sanciones han sido devastadoras para el país. En 2011, por ejemplo, se exportaron unos 323.575 quilates de diamantes por valor de unos 29.700 millones de francos CFA, unos 45 millones de euros, mientras que según cifras oficiales del Ministerio de Minas y Geología, en 2023 la RCA solo ingresó 324,3 millones de francos CFA, 4,9 millones de euros.
Con el tiempo, esta decisión evolucionó y el propio Proceso de Kimberley procedió a la certificación parcial del suroeste del país como «zona verde». Ahora, con la decisión tomando el pasado viernes, el embargo se ha levantado definitivamente y el Gobierno trabaja para impulsar de nuevo su economía.
«La sanción sobre los diamantes centroafricanos, o mejor dicho, el embargo sobre las exportaciones de diamantes, se ha levantado hoy en Dubái mediante una decisión administrativa aprobada por unanimidad«, confirmó Paul Crescent Beninga, representante de la sociedad civil en las conversaciones de la ciudad emiratí.