Este primer programa «es un proyecto piloto con el que se inicia un servicio de apoyo al emprendimiento, que pretende tener una continuidad en el tiempo y que se irá reconfigurando a partir de la experiencia y de las demandas del sector«
El primer Programa de Aceleración de Empresas del Sector Joyero, puesto en marcha por el CRN, Centro de Referencia Nacional y la Escuela de Joyería de Córdoba, perteneciente al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), ya tiene proyecto ganador: Arbolí Accesories, iniciativa de la joyera gaditana Blanca Arbolí, quien se ha llevado el premio de 1.000 euros.
Este proyecto enfocado en el sector joyero y puesto en marcha por el CRN, que no cesa en su labor de enriquecer a esta industria, se inició a primeros de mayo para que emprendedores y empresas que quisieran poner en marcha proyectos innovadores dentro del ámbito de la joyeria o de sus industrias auxiliares tuvieran el empujón que ofrece el primer Programa de Aceleración de Empresas del Sector Joyero.
Arbolí Accesories ha sido el proyecto ganador, una marca de accesorios «elegantes, originales y artesanales» que destaca por «ligereza de las piezas y su cercanía«. El objetivo final es crear una marca de joyas «enfocada a un público que valora la exclusividad, sin limitarse a la alta joyería, así como el valor del cuidado del medio ambiente«. Se centran especialmente en un público con alto poder adquisitivo a nivel nacional e internacional, con aprecio por la artesanía y que quiera involucrarse en el proceso de creación de la pieza.
Tal y como ha indicado la Junta de Andalucía en un comunicado, esta firma «aúna exclusividad y sostenibilidad, creando no solo una marca sino una comunidad para ayudar con el cambio climático. Donan el diez por ciento de sus beneficios totales a organizaciones que ayudan a la reforestación y a la limpieza de los océanos«.
La delegada de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Córdoba, María Dolores Gálvez, ha destacado la calidad y viabilidad de las iniciativas desarrolladas «y su relación entre la creación de diseños únicos y el respeto al medio ambiente, una máxima que ha estado presente en el enfoque de todas las ideas«.
La responsable territorial ha incidido en que esta aceleradora «es un proyecto piloto con el que se inicia un servicio de apoyo al emprendimiento, que pretende tener una continuidad en el tiempo y que se irá reconfigurando a partir de la experiencia y de las demandas del sector«. Igualmente, ha explicado que este programa se aleja del esquema tradicional de apoyo del emprendimiento. «Desde nuestro CRN, un equipo de mentores, todos ellos CEO e inversores con una trayectoria profesional de reconocido prestigio, han valorado y conducido durante cinco semanas los proyectos de los emprendedores y empresas en un formato de concurso«, ha añadido la delegada.
Los finalistas
Entre los finalistas de este primer proyecto están Malu Joyeros, de Rafael Mata, empresa con muchos años de experiencia en el sector de la joyería cuyo proyecto se ha centrado en la digitalización del negocio y la creación y puesta en marcha de la división de venta online.
También ha llegado a la final el Arte de la Joyería, de María Inmaculada Serrano, una iniciativa que propone la fusión de la joyería con el arte, dando como resultado lo que se ha denominado como ‘cuadrojoya’. Un concepto conseguido a través de la aplicación de una técnica mixta entre cristal y la utilización de materiales propios del sector joyero. El objetivo es extrapolar la joyería a otros espacios y por ello sus potenciales clientes se encuentran en el ámbito de hoteles de lujo, o restauración y quieren dar el salto a otros bienes inmuebles.
Por su parte, Acero, de Helena Candelas, es un proyecto que consta de dos partes. En la primera se busca la mejora tanto en la producción como en la comercialización de piezas realizadas tanto en orfebrería como en joyería a través de la innovación en nuevas tecnologías y diseños. Y una segunda parte, donde la propuesta es la creación de una nueva comunidad de joyeros contemporáneos, quienes a través de cursos y talleres, impulsen el nuevo concepto de Joyería sostenible a través del vínculo y uso de un punto limpio de reciclaje local. Joyería vintage a través de la contemporización de joyas tradicionales.
Otro finalista ha sido Realezo, de Erardo Ruy, que trata de dar espacio a aquella joyería sin género, abierta a nuevos significados, respetuosa con el medio ambiente, que pone en valor nuestra cultura nacional, la globalización y los nuevos horizontes virtuales. Joyas dirigidas a los millennials.
Eivissa Pitiussa, de Paula González, se dedica a la fabricación y venta de joyas artesanales con inspiración histórica. Una colección de piezas de plata 925 inspirada en la isla de Ibiza, tratando de plasmar en sus diseños el paso de diferentes civilizaciones y tradiciones. Para ello, se realiza un proceso de creación y fabricación cien por cien artesanal en talleres de la ciudad de Córdoba, respetando los procesos y llevando a cabo con mimo una producción sostenible.
Joyas Eco, de Javier Estévez; una marca vinculada al cristal reciclado de envases de bebida creando una colección de joyas sostenibles con sello propio y diferente; Y, por último, Natural Art, de María del Carmen Baena, una empresa de joyería comprometida con el medioambiente.