Por un tiempo, parecía que nos habíamos olvidado de él pero la icónica joya con carácter de los año 80 marca un regreso con fuerza y lo hace con un nuevo manual de estilo que no pasa desapercibido.
Esta vez, el earcuff vuelve para lucirse en acumulación, confirmando que el stacking es ya una máxima en el universo joyero que conquista todo tipo de joyas, estilos y generaciones. Claro que tiene mucho sentido que este tipo de pendiente haga su regreso – y lo haga por todo lo alto- si tenemos en cuenta que estamos en un momento en el que la joyería es un símbolo de personalidad y carácter, un complemento que, con un gesto fácil, eleva los looks más sencillos, cediendo el protagonismo a la joyería. Esa es la verdadera tendencia de la temporada, la de apostar por los complementos y dejar que sean ellos los que hagan el look transmitiendo nuestro estilo, nuestro carácter y nuestras emociones por lo que sí, el earcuff, una de las joyas con más carácter del joyero, tiene que llevarse a lo grande.
Claro que también es valido lucirlo como una única pieza, cediéndole la importancia que se merece y dejando que sea la joya la que se encargue de aportarnos ese brillo. Por ello, en este escenario, los earcuff con un diseño maximalista y llamativa ganan.
Durante la Semana de la Moda de París, Kim Kardashian volvió a sorprender con aparición en el desfile de Alaïa Primavera-Verano 2026. Un nuevo corte de pelo cedía el protagonismo a un earlook formado por diferentes earcuffs en oro blanco y negro, engastados con diamantes, de Repossi.
Vittoria Ceretti también confirmó que esta joya se impone como una verdadera afirmación de estilo cuando, durante el estreno de la película Una batalla tras otra, decidió complementar un vestido blanco y minimal de Tom Ford con unos earcuff en formato maxi, dobles, de oro blanco con diamantes, firmados por Dyne. Una fantasía de look para quien lo pregunte.
En la 2025 Museum Academy Gala pudimos ver a Joey King con un vestido negro de Carolina Herrera con unos impresionantes pendientes asimétricos de diamantes Chopard, conjuntados con diferentes earcuffs. Joyas que fueron elaboradas en oro amarillo de 18 quilates con 17,56 quilates de diamantes de la colección Haute Joaillerie.
Lo mejor de todo es que, aunque siempre relegados a una estética más rockera, esta joya se reinventa a través de una estética mucho más elegante y sofisticada, convirtiéndose en la joya por excelencia que no querrás dejar de lucir. Con diamantes, con texturas o volúmenes.. más minimal o en formato maxi, las opciones son infinitas.
