«La pandemia, inicialmente nos supuso un revés importante, pero finalmente pudimos aprovechar la caída de los precios publicitarios para incrementar la inversión, aumentando así las ventas y sobrepasando los objetivos que teníamos marcados para este 2020″.
La firma de joyas Ale y Olé alcanzó el pasado año la cifra de 850.000 euros de facturación; ahora la compañía prevé multiplicar por seis sus ventas gracias a su presencia internacional tanto a nivel online como a través del canal wholesale. Ale y Olé esperar superar a final de año una facturación de 5 millones de euros y seguir en beneficios al igual que en el ejercicio anterior.
“La clave de nuestro crecimiento ha sido la construcción de una identidad de marca muy sólida que se ha desarrollado de manera orgánica sin recursos externos. La pandemia, inicialmente nos supuso un revés importante, pero finalmente pudimos aprovechar la caída de los precios publicitarios para incrementar la inversión, aumentando así las ventas y sobrepasando los objetivos que teníamos marcados para este 2020. Todo ello lo hemos conseguido sin inversión externa y sin generar deuda”, asegura Alejandra Batlle, fundadora de Ale y Olé.
Ale y Olé nació en 2014 en Barcelona, apostando por diseños minimalistas dándole a cada pieza un toque atrevido. Con joyas 24/7 que siguen las tendencias mientras que, al mismo tiempo, establecen las propias, el 90% de las ventas de la firma se realizan fuera de España, siendo sus principales mercados Estados Unidos, Francia y Australia, donde tienen previsto afianzarse durante los próximos meses. Entre sus planes de expansión también está penetrar en Asia y Latinoamérica.
“La internalización y llegar a nuevos países es el eje principal de nuestra estrategia de crecimiento así que estamos trabajando para seguir abriendo nuevos mercados. Este año, poder estar en distintos países que vivían a distintas velocidades la crisis sanitaria ha sido clave para mantenernos fuertes y no vernos arrastrados por la crisis económica. Aun así, no ha sido fácil y cada día es un reto. El trabajo tiene que ser constante y debemos ser muy resolutivos para seguir creciendo”, afirma Alejandra.
La filosofía de esta firma de joyas se basa en líneas continuas y nuevas colecciones de tendencia cada cuatro o seis semanas. Desde su fundación, la compañía se ha caracterizado por su solidez dando siempre beneficios, sin deuda y sin haber contado nunca con capital externo.