Tocar el timbre, entrar, bajarse un momento la mascarilla para la previa identificación, pedir que te saquen un producto en concreto porque no están todos a la vista… ¿Y si no te lo llevas? Qué palo, le he hecho sacar las piezas y al final no me gustan.
Ahora que en ciertos establecimientos solo se puede acudir de nuevo con cita previa, como es el caso de Barcelona que, debido a los rebrotes, ha dado un paso hacia atrás, podemos plantearnos si esta nueva manera de comprar podría formar parte de la nueva normalidad, y como sería entonces necesario que las tiendas invitarán a entrar al público. En el caso de las joyerías, este debate cobra especial importancia si tenemos en cuenta que en algunas todavía es necesario “tocar el timbre antes de entrar” y, seamos realistas, eso no gusta a las nuevas generaciones, cada vez más abiertas a la compra de joyas especiales.
No es sólo cuestión de tener presencia en el mundo online, ese que está viviendo su auge en estos momentos ya que, durante el confinamiento, se convirtió en el mejor portal de ventas. Para ciertos momentos, o para adquirir un producto en concreto, a muchos de nosotros todavía nos gusta ir a la tienda, ver el producto físicamente, tocarlo, probarlo… y esto también pasa en el mundo de la joyería, sobre todo si hablamos de piezas elevadas de precio.
Y tampoco es necesario que las joyerías vendan únicamente alta joyería, o joyería “cara”; también hay espacio para la bisutería de buena calidad, esa que puede invitar a que las nuevas generaciones entren en nuestro establecimiento. Aunque cierto es que contar únicamente con un catalogo de bisutería o joyas en tendencias no será suficiente ya que estos clientes siguen buscando vivir experiencias antes de comprar un producto.
“Tocar el timbre, entrar, bajarse un momento la mascarilla para la previa identificación, pedir que te saquen un producto en concreto porque no están todos a la vista… ¿Y si no te lo llevas? Qué palo, le he hecho sacar las piezas y al final no me gustan”… Esto está en la cabeza de muchos jóvenes, un target que por supuesto admira el sector de la joyería y que ha encontrado en este mundo un esencial para su día a día, para mostrar su personalidad más allá de su ropa.
Así es que, en estos tiempos, tener presencia en el mundo online es necesario, sobre todo ahora que corren tiempos de crisis. Pero también es importante ampliar el catálogo, modernizarse en todos los sentidos, así como tener en cuenta que una tienda en la que apetece entrar, tendrá más posibilidades de encontrar el éxito. La situación que nos ha tocado vivir y que todavía no ha llegado a su fin, ha hecho que el consumidor cambie sus hábitos, pero también ha cambiado la forma de pensar y de ver las cosas de todos nosotros; si ni si quiera sabemos cuando dejaremos de llevar mascarillas, quien sabe si acudir a una tienda con cita previa ya se quedará en nuestra rutina.
Es momento de cambiar.
Hola