Estamos ante un futuro plagado de incógnitas que resolver
El 93% de la información que recibimos no depende del contenido. Sabemos que las historias impactan y ayudan a vender. Es muy importante saber que todo es un arte y, muy en especial, el arte de saber contar historias, y para todo ello hace falta mucha creatividad, visión, actitud y práctica.
La audiencia a la que nos dirigimos necesita recibir el mensaje de forma entretenida. Se deben desarrollar y preparar las presentaciones y propuestas para conseguir motivar al cliente y hacerle vivir nuevas experiencias. Si es posible, que sean únicas.
Debemos facilitar, proyectar, imaginar situaciones de cambio para el futuro. Dar transparencia y humanidad al mensaje. Las emociones permiten desarrollar empatía.
Y afirmo esto porque hemos de ser permeables a lo que el mercado reclama al sector. Sin sentir temor. El miedo mata el talento y la creatividad; pero si tenemos una visión poderosa, estimula el talento y moviliza los equipos.
Estamos a la puerta de una nueva era y debemos tener presente que llega un consumidor mucho más consciente en el impacto a la hora de tomar decisiones de compra.
Algunos expertos nos hablan de que estamos empezando o atravesando la crisis más grande de los últimos 20 años; mucho peor que la del 2008. Estamos ante un futuro plagado de incógnitas y día a día debemos irlas resolviendo.
Hoy se busca consumir más calidad. Sobre todo se piensa más en la salud. La economía actual implica compartir, reparar, reutilizar, reciclar y renovar materiales siempre que sea posible.
Es muy importante no defraudar al comprador en lo que afecta a la experiencia de compra. No podemos permitir el fallo en su ego personal. Debemos trabajar pensando algo más que en el producto y aportando soluciones a los perfiles de los compradores concretos.
Y debemos tener también muy presente la forma de presentaciones y exposiciones feriales.
Nadie entiende ya una feria solo presencial. Las exposiciones se hacen sin límites, ni geográficos ni temporales, sino permanentes.
El comprador rural también existe. El teletrabajo es una gran oportunidad para aprovechar todas las circunstancias que se nos presentan. Debemos adaptarnos a este nuevo entorno que es ya una realidad del presente y para el futuro, y mejorar todo lo que está a nuestro alcance y en una sola dirección.
En estos últimos cuatro o cinco años el mercado ha cambiado más que en los 20 anteriores. Tenemos que ser capaces de transmitir las cualidades de nuestro sector y hacerlo siempre de forma positiva y con plena actitud y convencimiento. Hay que buscar al comprador allí donde esté y hablarle en su nuevo lenguaje y haciéndolo pensando en nuestro margen, sí, pero con alegría compartida.
Profesionalizar al sector y dotarlo de un relato que seduzca es la única ruta que nos queda hacia la meta deseada. Estamos ante un mundo cambiante y nos tenemos que adaptar y ser flexibles a la hora de tomar decisiones. La tolerancia al cambio y adaptabilidad han de ser constantes.
Las nuevas generaciones, las experiencias vividas en estos últimos tiempos y todos los acontecimientos nos han llevado a un mundo nuevo por el que debemos transitar. Lo viejo, la mirada hacia atrás, solo nos ha de servir para saber lo que no debemos volver hacer.