Una larga temporada llena de brillo, color, viejos conocidos y nuevos hábitos.
Las tendencias en joyería de este año quedan resumidas en la variedad y originalidad que las caracteriza, adaptándose a todos los estilos y épocas del año. Las joyas se nutren de la moda y viceversa para regalarnos una larga temporada llena de brillo, color, viejos conocidos y nuevos hábitos adaptados a un sector que continúa viviendo su mejor momento.
La inspiración deportiva
La relación entre la moda y el tenis vuelve a surgir. Por ello, no es de extrañar que a principios del año pasado la pulsera conocida como tenis empezara a dejar verse de nuevo, ocupando ahora gran parte de las nuevas colecciones de ciertas marcas. Tampoco extraña que, en materia moda, las tendencias se llenen de faldas plisadas, polos, chalecos…
El comfy que sigue presente
Con la pandemia llegó el new comfy y esta temporada y la próxima, las sudaderas seguirán siendo la prenda más relevante. Con ella, los complementos perfectos para darle un giro a un look tan casual. Y esos complementos son las joyas con diseños diferentes y a caballo entre la sofisticación y la comodidad, capaces de cambiar la estética de cualquier look.
El color por excelencia
El amarillo y el gris son los dos colores del año según Pantone, pero si hay un color que verano tras verano se convierte en gran protagonista, ese es el rosa. El rosa en todas sus versiones, desde el rosa pastel hasta el fucsia. El favorito de los millennials, de las pasarelas y, esta temporada, también del sector que tiñe muchas de sus piezas en este tono.
Del mar al joyero
Aunque el estampado de rayas es ya un clásico en el mundo de la moda, esta temporada revive y se convierte en una de las grandes tendencias. Con ello, las joyas inspiradas en el mundo marino se cuelan entre las principales tendencias, transmitiendo la frescura y elegancia del verano.
El estampado floral
Ya es viral y promete quedarse todo el año. La naturaleza es inspiración en el mundo de la joyería y la relojería desde hace varias temporadas y ahora también la moda ha caído rendida al estampado de flores, adelantándose a la primavera. Dos combinaciones que se unen para un año más alegre.
Los 2000 inundan nuestro armario
La relación entre el pasado y presente forma parte de las tendencias desde siempre; el volver a épocas pasadas es algo que tanto a la moda como a la joyería fascina. Sobre todo en materia joyas, cuando hablamos de piezas que no pierden su valor ni su significado y se convierten en una segunda piel. Así es que las joyas que nos conquistaron en los 2000 vuelven a hacerlo ahora.
El eterno estilo romántico
Para aportar esa dulzura a tiempos extraños o para dar una nueva vida a una tendencia que siempre ha estado presente en ambos mundos. Todas las tendencias de las que hablamos se suman en un único estilo que predominará esta temporada, aliándose, al mismo tiempo, con la comodidad que lleva por bandera este nuevo año. El truco final siempre es el complemento que marca la diferencia.
Clásicos a los que recurrir siempre
Nunca fallan y nunca dejarán de hacerlo. Combinaciones infalibles, piezas eternas. Los clásicos son ya un esencial tanto en el armario como en el joyero y son esa pieza a la que recurrir siempre. Y si este año es el de las emociones, nada mejor que una joya para viajar en el tiempo y escribir nuevas historias.
Metalizados de verano
Los metalizados en oro y plata, e incluso en colores más alegres, han sido los acabados favoritos de muchos de los diseñadores de moda que han presentado sus últimas colecciones en pasarela. Y así, los tejidos metalizados se alían con joyas de mucho bling- bling para volver a apostar por un exceso elegante.
Las otras tonalidades
Además del rosa, el verde, el naranja, el lila o el azul pastel tiñen la moda y también la joyería. Los tonos ácidos y pastel vuelven a ser protagonistas un año más y es que colores positivos que aportan un aire fresco y alegre cobran mayor importancia esta temporada. El año pasado la joyería con esmaltes de colores se coló en el joyero y promete volver a hacerlo.
La fantasía
No es casualidad que tonos pastel y rosas fucsias se alíen; o que el mundo marino vuelva a nuestras vidas, ni que la naturaleza como inspiración guarde un mensaje. Nada es casualidad este año y es que el mundo de la joyería y la moda se alían con nosotros mismos para dar paso a tendencias que nos alejen de la realidad. La fantasía es la mejor de las tendencias y la creatividad está servida.