Hoy más que nuSe vivieron unos días en los que pudimos ver caras alegres
Hay que aprovechar este tiempo actual y no esperar a otro mejor
Y llegó septiembre… Un nuevo curso comenzaba y la carrera de nuestro sector tomó la iniciativa en Vicenza, Italia, y Madrid, más cerca de nosotros, para poder llegar a la meta de fin de año en condiciones favorables. Cogimos las maletas…
La primera cita nos dejó buen sabor de boca; con la sensación de volver a la vida real. VicenzaOro deparó unos días muy profesionales que sobre todo han transmitido la sensación y tranquilidad de que nuestro sector está más vivo que nunca. Nos han hecho olvidar estos cercanos tiempos donde la duda se había instalado, sobre todo entre los más pesimistas.
Y toda Vicenza se vistió de joya y respiró joya. La ciudad se llenó de eventos en torno al sector. Y muchos joyeros volvieron a sus fiestas privadas haciendo sentir y transmitir la pulsión del entusiasmo. El examen salió muy bien.
Con esta ilusión retomada, volvimos a hacer las maletas para confirmar que Vicenza no fue un espejismo. MadridJoya nos ha vuelto a dar un aire de esperanza. Estamos ante unas ganas enormes de volver a la normalidad, y lo que es mejor, ante un nuevo escenario. En él toda la cadena de nuestro sector está tirando de esa cuerda en la misma dirección.
Ifema puso ante nuestros ojos dicho entorno. Expositores que hace años habían dejado de ir a feria, volvieron, y con fuerza. Compradores que no viajaban han vuelto a salir, y con ganas.
Se han vivido unos días en los que pudimos ver caras alegres y hasta de satisfacción. Este MadridJoya nos ha vuelto a recordar que después de una gran tormenta, el sol siempre vuelve a brillar aunque haya nubes. Claro está, que no todos gozaron de esas mismas sensaciones, pero les invitamos a que hagan una reflexión y analicen los motivos. Pensad que no habéis perdido el tiempo exponiendo en la feria o visitándola. Siempre habrá servido para ver una luz de esperanza en aquello que teníamos en mente. Ya sea para realizarlo o para dejar de hacerlo.
Para llevar a cabo cualquier trabajo es indispensable disponer de herramientas, las adecuadas, y saberlas utilizar. Pues para asistir a una feria y obtener el fruto deseado, debemos aplicarnos ese mismo eslogan. Primero, tener un buen producto; luego, una buena estrategia comercial que pasa por comunicar bien y promocionar el producto y la asistencia al evento. Eso despertará el ánimo y abrirá los ojos a los que tienen dudas de asistir.
El día a día a partir de ahora
Las ferias han terminado, pero el día a día sigue. En este nuevo contexto Contraste os brinda la oportunidad de seguir vivos y demostrando que la presencia en ferias no era para unos días, si no para que el sector sepa de nosotros y nos siga el resto del año. Estas páginas son vuestro altavoz y el medio que abre los ojos al futuro. Todos tenemos algo que decir y enseñar. Solo hay que animarse y hacerlo.
Aquel que guarde un elogio se quedará con algo ajeno. Ya sabéis que la riqueza consiste mucho más en el disfrute de la profesión, que en la propia profesión. La fórmula del éxito es muy sencilla: Hacer el mayor esfuerzo, y seguro que le agrada a alguien; pero en ese esfuerzo hecho se debe saber aquel al que quieres agradar porque de lo contrario será inútil.
Estamos llenos de ideas y muchas realizables, pero sepamos que solo esas ideas se convertirán en grandes capitales y ganarán intereses en manos de talentos. Si solo miramos al pasado, nos encadenamos; si miramos al futuro, tal vez nos torturemos. Si nos limitamos a ambas cosas, se nos escapará el presente. Solo hay una razón para no triunfar en este sector y es no haber venido a él. Si ya estamos aquí, lo demás depende de nosotros.
Ahora toca arrancar el nuevo curso con la misma fuerza, ganas e ímpetu de lo que hemos vivido en estos reencuentros comerciales. Los detallistas cargaron pilas y se llenaron de ilusión, fuerza, coraje y, lo que es más importante, de género que ahora les va a tocar vender. Pero seguro que lo harán y volverán a reponer. Este será el día a día a partir de ahora. Como afirmé, si todos tiramos de la cuerda en una sola dirección, ello nos acerca al éxito deseado.
Continuar sin descanso
Felicidades a todos por pertenecer a este sector que tantas satisfacciones nos había dado, nos da y seguirá dando. Tal como dije, en ferias como estas se recargan las pilas para poder continuar la marcha sin descanso. No nos queda ni un minuto que perder. De cada uno de nosotros depende el resultado final.
Debemos tener muy en cuenta que el hábito al principio es como una tela de araña, pero pronto se convierte en un cable muy sólido. Y que la esperanza es el sueño del hombre despierto.
No debemos ser jamás de los del cuándo ni el pero porque esta es una herencia muy frágil. El éxito no se logra con golpes de suerte, porque pueden ocurrir muy raras veces, sino con las pequeñas cosas que ocurren y hacemos todos los días. Recordemos que el verdadero secreto del éxito consiste en exigir mucho de nosotros mismos y muy poco de los demás.
Sabemos que todos en la vida y en la empresa tenemos un origen y un destino. Debemos recordarlo constantemente para no perder ninguno de ellos. Las herramientas están a nuestro alcance, solo hay que utilizarlas y bien para no solo existir, sino vivir cada momento que se nos presente. Ante nuestros ojos hay una continua sucesión de oportunidades para poder lograr lo deseado, solo nos queda saber aprovecharlas.
Creamos en nosotros mismos y no habrá nada que esté fuera de nuestras posibilidades. Las cosas hay que buscarlas sin parar, no llegan por sí solas. Debemos saber sobrellevar cada instante, incluso en los momentos malos, si queremos encontrar lo bueno. Alguien dijo: “Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de todo”.
Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches. Aprovechemos pues este tiempo actual y no esperemos otro mejor. Un buen comienzo determina el resto de los días… “¡Feliz inicio de esta nueva etapa!” en la que seguiremos trabajando sin descanso.