No hay septiembre sin revival, ni sin tendencias sorpresa.
Septiembre siempre es un volver a empezar cargado de planes y nuevas oportunidades, incluso tiene casi más atractivo que enero. En cuestión de moda y joyería, la nueva temporada siempre llega con ilusión y las nuevas tendencias ya empiezan a colarse en los escaparates. Y es que nada apetece más en este reinicio que los estilismos propios de la «rentrée» y sus nuevas combinaciones y trucos de estilismo. En materia joyas, las tendencias FW22 se colocan en un primer plano.
Eternidad y atemporalidad conviven ahora más que nunca en materia joyas por ello, muchas de las tendencias que triunfarán (y regresarán) la próxima temporada tienen mucho que ver con esto y también con el ZoomBoom, tendencia que nació durante el confinamiento y que ha llegado para quedarse. Piezas XXL, sin límites de discreción, diseños originales, estéticas ya conocidas, manuales de estilo renovados y un invierno que vuelve a ser romántico y sofisticado… el joyero de la temporada FW22 es un sueño hecho realidad que se alía además con las tendencias de moda.
Mientras los eslabones han llegado para quedarse y se reinventa en la nueva temporada con diseños más elaborados y formas imperfectas, adornando incluso prendas y accesorios, o los aros, que convertidos ya en un esencial, esta temporada destacarán por una silueta más geométrica e irregular, así como el regreso ya anunciado del choker (no hay Septiembre sin revival); otras tendencias son la sorpresa de la temporada, como el regreso del brazalete que mucho tiene que ver con la serie de Netflix Halston o las pasarelas. Una pieza que ya vivió su momento de gloria hace décadas y ahora vuelve a destacar por su formato XL y su diseño geométrico e irregular. Aquí las nuevas tendencias de la temporada.
Uniforme de septiembre
O el volver a empezar que cada septiembre nos cautiva. Faldas de tablas, mocasines y calcetines, americanas y la nostalgia propia de la adolescencia que cada otoño se cuela en el armario… y también en el joyero con collares, pulseras, anillos y pendientes dorados, en clave minimal, haciendo de estas piezas una segunda piel.
Longitud y flecos, nuevas joyas
Una de las tendencias que más ha llamado la atención y que se cuela como novedad en el joyero de la próxima temporada. Quizás su efecto óptico tan diferente o su longitud llamativa tienen mucho que ver. Tiras de cristales o de perlas o pendientes de una única tira.
El jardín invernal
Aunque suele ser la tendencia por excelencia de la primavera, esta vez las flores se han dispuesto alegrar el invierno también. Visto en pasarelas, las flores dan vida ahora a diferentes estilos de joyas, desde los más románticos a los más atrevidos.
Maxi pendientes que vuelven a brillar
La tendencia que nació durante el confinamiento, el Zoom Boom, colocó a estos pendientes en primerísimo plano. Parece ser que tampoco queremos decirles adiós y la tendencia confirmada en pendientes llega en formato maxi, ya sea en formas especiales o con un extralargo que roza los hombros.
Anillos en formato XL
Desde hace varias temporadas los pendientes se han llevado el primer plano. Esta vez los anillos vuelven a tener un gran protagonismo y, por ello, el tamaño que triunfará este otoño/invierno será el maxi. Y vuelven con un nuevo aunque conocido manual de estilo, se llevan varios a la vez.
Los piercings renovados
Otra tendencia sorpresa de la temporada, tanto que algunos se pueden lucir sin necesidad de agujero. Los piercings se convierten en un juego de estilo con combinaciones cargadas de personalidad. En diferentes tamaños y acabados, estas pequeñas joyas son un nuevo must.
El eterno estilo ochentero
Oro amarillo, diversidad de formas, clásicos como el tubogas o piezas maxi vuelven a conquistar el joyero de la próxima temporada… y es que si hay una década a la que nunca queremos decir adiós es a la de los años ochenta; (ni a la década, ni a su máxima: más es más).
Blanco y negro
La combinación por excelencia en el mundo de la moda juega ahora también con la joyería, fusionando brillo y belleza. Los tonos negros convergen en piezas especiales con el blanco brillantes de los diamantes.
Un invierno colorido
La próxima temporada se presenta optimista, llena de ilusión y de nuevas oportunidades. Una temporada que más que nunca representa ese volver a empezar y, esta vez, lo hace con la alegría que transmiten las prendas y joyas de colores. Desde los más brillantes a los saturados.
Brillo metalizado
Una temporada más los acabados metalizados se cuelan en el armario cediendo protagonismo a piezas con un brillo especial, en la misma línea y como homenaje a un espíritu festivo. El exceso sofisticado vuelve a ser tendencia.
Clásicos, renovados y sin género
La atemporalidad convive con las tendencias y, por ello, sin perder el valor propio de una joya, las piezas se reinventan temporada tras temporada. Es el caso de las perlas, que se alejan de la etiqueta de «clásico» para convertirse en un nuevo objeto de deseo reinventado. Son las perlas también las que han roto con los estereotipos y las etiquetas de genero, convirtiéndosela en piezas que bien pueden ser compartidas. Las pasarelas masculinas confirman que en materia joyas ellos tampoco ponen límites.