Debemos intentar ser los mejores, pero jamás creernos los mejores
Ya pasamos el primer mes de 2022, las fiestas y todo lo que conllevan quedan atrás. Estamos ya surcando el año que nos corresponde a velocidad de crucero.
El camino emprendido es una larga caminata que nos llevará a una meta deseada. La fuerza para recorrerlo no procede sólo de capacidades físicas, si no de a voluntad y actitud invencible que están en nuestro interior.
Necesitamos unidad, serenidad y equilibrio. Debemos trabajar unidos por el bien del sector, ello redundará en nosotros.
Estamos en un caso en el que existe armonía, pese a los sonidos discordantes que proceden del exterior del sector, hay una concordia. Solo el que esté preparado para escuchar captará esa melodía que nos permitirá seguir avanzado con especial diligencia.
Recordemos que actuar con conocimiento produce siempre los mejores intereses. Debemos intentar ser los mejores, pero jamas creernos los mejores. Es necesario conocer y conocerse, porque esto eliminará fronteras. Llegó el momento de saber lo que tenemos y debemos hacer, porque si no lo hacemos, estaremos peor que antes.
No nos arrepintamos de haberlo hecho. Es mejor actuar exponiéndonos a arrepentirse de ello.
Sabemos que el tiempo es un invento del hombre, que al igual que el dinero, controla nuestra vida. Aprovechémoslo.
Debemos hacer de nuestra vida un sueño y de este sueño, una realidad. Cada joya que hacemos tiene su belleza, aunque no todos puedan verla.
Creemos estar ante una tormenta, pero recordemos que por muy larga que sea, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Febrero nos va a devolver ese rayo de sol que estamos esperando y con él llegará la luz que va a iluminar todo el ejercicio del año.
Algunas ferias se cancelan, otras se aplazan, pero nosotros vamos a seguir el camino trazado sin desviarnos ni un milímetro, porque lo mejor es disfrutar de lo que hacemos en cada momento y trasladarlo a todo el sector.
Afligirse no sirve de nada, este mal tiene remedio y juntos lo vamos a solucionar. En cada paso que demos accederemos a ese infinito deseado y si no césanos, vamos encontrar lo eterno.
No depende de nadie externo. La solución está en nosotros. Busquémosla y démosle respuesta.
Recordemos que quien no se alimenta de sus sueños, envejece pronto.