El universo Y2K, el Preppy, una mirada al futuro y nuevas estéticas dan paso a joyas que reinarán en nuestro joyero.
No hay pasarela sin joyas, podemos confirmarlo. Milán y París han sido los últimos destinos para que las pasarelas de moda pongan la moda en el principal foco. El universo Y2K, el Preppy, una mirada al futuro y nuevas estéticas dan paso a joyas que, sin duda, han captado todas las atenciones protagonizando incluso diferentes post de Instagram. Estas son las más llamativas y. también, las tendencias que reinarán nuestro joyero a partir de ahora.
La esencia dosmilera es viral, tanto que ha sido la máxima inspiración de la casa italiana: la minifalda sigue siendo la máxima protagonista, una pieza, por cierto, con tiro bajísimo; la ropa interior con el logo de la casa se asoma, tal y como se hacia en la época de los 2000; un look propio de la estética del tenis… los códigos de MiuMiu son varios pero todos se hacen eco de la estética Y2K, el término que TikTok y la Gen Z han convertido en viral y del que la moda se hace eco. Así es que, las joyas protagonistas de este desfile tienen mucho sentido: collares y pendientes, com símbolos y mucho color, que nos recuerdan a aquellas piezas que lucíamos en nuestra época mas juvenil. Llevan varias temporadas ocupando una parte importante entre las nuevas tendencias y colecciones de diferentes firmas y, siempre con un aire reeditado, parece ser que estas joyas quieren quedarse un poco más entre nosotros.
Las joyas sobredimensionadas y la estética Preppy de Chanel dictan como las perlas, los eslabones y la logomania ha llegado para quedarse. Collares en capas, muchas capas, creando un mix&match perfectamente imperfecto, corazones, los tan deseados chokers que anunciaron un regreso que perduraría en el tiempo, aros, las famosas cruces de Chanel en collares y maxi pendientes…. un despliegue de joyas que marca las próximas tendencias.
El rosa de Valentino, el tono favorito de los Millennials, impregnaba cualquier detalle protagonista en el desfile, incluido las joyas: desde maxi pendientes con volumen y longitud, hasta mini piezas geométricas que daban vida a pendientes y collares. Un rosa que también transmitió un símbolo de amor y empatía, tan necesaria en los tiempos que corren.
Aunque el universo futurista fue la principal inspiración del desfile de Dior, presentado bajo el título The Next Era (que ya lo dice todo), las joyas marcaron un aire de realeza y dulzura en la que las perlas eran protagonistas. También lo podemos llamar un regreso al clasicismo, nada mal entre tantos términos digitales y futuristas. La tiara podría ser un perfecto regreso, formada por diferentes filas de perlas, aportando un toque sofisticado, earcuffs que cubren prácticamente toda la oreja, también de perlas, anillos que cubren toda la mano o collares que hacen un efecto perfecto. Sin duda, las perlas nunca fallan, ni faltan.
En materia perlas, una tendencia asoma sutilmente con una estética, también, muy dosmilera: las maxi perlas con formas redondas perfectas. Ya vistas en el desfile de Dolce&Gabbana, ahora han cautivado a todos los seguidores de Givenchy. Un vestido formado por perlas y acompañado por un collar XXL y anillos en las que las perlas en su mayor formato son protagonistas, o un look tan sencillo como unos jeans y una camiseta blanca que daba prioridad a un collar de perlas con la misma estética. ¿Cambiarán las perlas su estilo para dar paso a una tendencia mucho más arriesgada?.