«Es necesario dejar de valorar el éxito de una tienda según el número de prendas o accesorios vendidos y empezar a determinar qué valor tienen las impresiones en una tienda física, igual que hemos dado un valor de mercado a las visitas y clics en el espacio digital«.
“Nuestras vidas no giran alrededor de las tiendas, sino que las tiendas deben construirse alrededor de nuestras vidas”, afirma el futurista del retail Doug Stephens en el informe The State of Fashion 2021 de Business of Fashion. Es inevitable negar que con la pandemia todo ha cambiado; hemos sido testigos de como el mundo digital se convertía en nuestro mejor aliado y cómo la tienda física pasaba a un segundo plano con la persiana bajada. ¿Qué ocurre ahora que todo vuelve a estar más cerca de la normalidad?.
El papel de las tiendas físicas ya se cuestionaba antes de la pandemia, necesitando un cambio urgente, y con la llegada del coronavirus esta necesidad se ha acelerado llegando al punto del cierre definitivo de algunas de ellas. El vivir experiencias cada vez que visitamos una tienda física era la tendencia al auge de hace un año, ahora incluso eso ha dejado de ser suficiente. El primer cambio llega cuando entendemos que la pandemia aceleró la digitalización de muchos sectores, lo que llevó a que muchos consumidores se atrevieran a comprar online por primera vez. Un hábito que ha llegado para quedarse pero que no deja de lado la emoción de seguir visitando una tienda física. Por ello, invertir en la actualización de puntos físicos es una buena, y necesaria, estrategia.
Hasta hoy la tienda online no era más que un complemento a las tiendas físicas, un aliado que nos permitía llegar un poco más lejos. La nueva era de las tiendas físicas afirma que esto también ha cambiado y la tendencia es totalmente al contrario: la tienda física será una experiencia complementaria a la tienda online. El informe afirma que «la industria debe pensar en sus puntos de venta como medios de comunicación; es necesario dejar de valorar el éxito de una tienda según el número de prendas o accesorios vendidos y empezar a determinar qué valor tienen las impresiones en una tienda física, igual que hemos dado un valor de mercado a las visitas y clics en el espacio digital”.
¿Cómo? Digitalizando los espacios físicos, eligiendo la ubicación perfecta y personalizando la experiencia de compra; todo ello unido a un contacto humano. Estas son las tres claves que definen la nueva era de las tiendas físicas. No es cuestión de disminuir la importancia de las tiendas físicas, si no que lo importante es saber darle la vuelta y entender que las compras online pueden elevar la importancia de las tiendas físicas. De esta manera, los espacios físicos deben funcionar como centros de descubrimiento, lugares de entretenimiento y de reunión. Por ejemplo, una estrategia que empieza a funcionar es que las tiendas se convierten en destinaciones de compra híbridas: comprar online, recoger en tienda.
“Seguramente sea una cuestión de tener menos tiendas, pero sobre todo mejores tiendas”, afirma Doug Stephens.
Un ejemplo de renovación es, una vez más, Inditex con su nueva tienda de la cadena Bershka, en la calle Preciados de Madrid, con una estética muy futurista. Inditex apuesta por un nuevo concepto en el que conviven la tecnología y la sostenibilidad, llevando la experiencia de compra a otro nivel.
La nueva tienda de Bershka, de 4 plantas ofrece las nuevas colecciones de la cadena pero también una experiencia completamente integrada con la compra online: la tecnología de las amplias pantallas Led para inspirarse; el espacio de Click&Collect, donde recoger tus compras online quese mezcla con el aire a naturaleza que aportan los colores y materiales naturales utilizados en el espacio, la geometría rectilínea, las curvas de los cristales… trasmitiendo uniformidad, calidez e innovación; o los probadores ‘HYPRSPC’, un espacio que busca teletransportar al visitante a un entorno totalmente aislado de la experiencia de compra.