Monika Knutsson hace joyas a partir de piezas de encaje: pendientes, collares, anillos y brazaletes que Monika hace bañando encaje en oro y plata de 18 y 24 quilates, que preservan y realzan la belleza original del encaje. Y ya tienen una fiel seguidora, Beyoncé.
Todo lo que Beyoncé lleva, bien sea en sus looks de Instagram o en sus apariciones públicas, se convierte, automáticamente, en objeto de deseo. Especialmente los objetos de lujo a los que casi ningún humano tiene acceso, como, por ejemplo, sus excéntricos vestidos de Palomo Spain o sus llamativos accesorios de Gucci. Ahora, hay una nueva firma presente en el vestuario de la artista y por la que ya tiene predilección, Monika Knutsson.
Las piezas de encaje que Knutsson transforma en joyas preciosas proceden tanto de prendas de lencería parisinas de los años 20 como de joyas y collares de las últimas décadas de 1800. También Berlin y Nueva York son dos lugares donde Monika encuentra el encaje, a menudo hecho a mano y que proviene de enaguas, corsés y fondos de bombachos. El trabajo que se realiza para conseguir estas piezas tan exclusivas es de lo más minucioso, sumergiendo estas piezas en gránulos de oro o plata licuados y eliminando cualquier abultamiento con agujas específicas. Incluso pueden apreciarse los hilos y detalles del tejido en cada una de sus creaciones.
La popularidad de esta actriz ha ido creciendo con el paso del tiempo, aunque Beyoncé no es la única celebrity que ha hecho que esta joyera sea tan conocida. Tina Knowels o Leandra Medine también tienen en su posesión collares, anillos y pendientes de Monika Knutsson.
«Quiero agregar valor al encaje viejo y olvidado que una vez fue hecho por mujeres muy expertas. Es una forma de honrar la artesanía de los fabricantes de encajes y crear piezas modernas y hermosas que durarán por mucho tiempo«. Su inspiración para los diseños proviene de estudiar la forma en que se colocaba el encaje en la ropa de hombre y mujer durante la primera mitad del siglo XX. Por ejemplo, sus diseños incluyen brazaletes de puño, broches de imitación de pañuelos y collares de corbata.
Después de que Monika pasará muchas horas en los mercados parisinos, recogiendo viejos bordados y encajes, concibió la idea de la colección Gilded Lace. Después de 9 años en París, Monika se mudó a Nueva York con una gran colección de encaje antiguo. Ahora sus piezas son impresionantes y ya han conquistado a muchas celebrities; además cada pieza, limitada, firmada y numerada, está hecha a mano y viene con una historia y una muestra del encaje original.
Los precios de las joyas varían entre los 200 dólares de las piezas más pequeñas como anillos o pendientes de tamaño mini, hasta los casi 1000 dólares de brazaletes o grandes piezas.
