Iconos de la moda marcaron un antes y un después con estilismos que confirman una de las grandes tendencias.
El festival de Cine de Cannes celebra este año su 72º edición y por su alfombra roja han pasado personalidades que todavía hoy siguen en el recuerdo. En una evolución no solo de la industria del cine, si no que también de estilismos y joyería, este festival sigue siendo una verdadera fuente de inspiración.
En un viaje al pasado, iconos de la moda marcaron un antes y un después con estilismos que confirman una de las grandes tendencias: los pendientes son siempre la mejor elección para cualquier alfombra roja. De esta manera, estas joyas son mucho más que una tendencia pasajera, ya que se han convertido en un must. Hace ya varias temporadas que los maxi pendientes irrumpían en nuestras vidas, haciéndose hueco entre todas las tendencias y, desde entonces, nunca más nos hemos vuelto a despedir de ellos si no que, al contrario, cada vez son más las marcas que apuestan por innovar en estas joyas con diseños atrevidos. Lady Di o Elizabeth Taylor los llevaron por aquél entonces y, este año, Cannes ha vuelto a ser un escaparate para unos maxi pendientes que pueden considerarse verdaderas obras de arte.
Las tiaras siempre han sido la joya de la corona y cierto es que no todo el mundo está capacitado para llevarla, quizás por eso se traten de una de las pocas joyas que menos continúa su desfile por las alfombra rojas. Pero, ¿a quién no le gustaría verlas un poco más?
De las tiaras a las gargantillas, ese otro gran clásico en eventos de este calibre. Kate Moss lo lució en 1998 con un vestido minimalista y sencillo, consiguiendo un efecto que hoy en día sigue vivo. Las casas joyeras siguen apostando por esta maravilla, tanto que algunas eligen la alfombra roja para presentar nuevas colecciones, como es el caso de Cartier que este año no es que su nueva colección Magnitude debutara en Cannes, si no que además una de sus joyas más icónicas pisaron la alfombra roja de la mano de Monica Bellucci. La actriz deslumbró en el festival de cine con el icónico collar-cocodrilo que la casa diseñó para María Félix y, aunque Monica ya lució esta pieza histórica por primera vez en 2006, nadie se imaginaba que lo volvería a hacer en Cannes.
Tampoco podemos olvidarnos de las perlas, sello de identidad y «la joya» por excelencia. Considerada un clásico de la joyería, ya hace temporadas que se reinventa para colarse incluso entre los joyeros más arriesgados y atrevidos. Su historia tiene principio sin final, y se ha convertido en otro must que más que una tendencia es ya un estilo de vida. Fue Grace Kelly quién prefirió este gran clásico a una joya extra grande y llena de brillo.