La era futurista y la nostalgia de los 90 se alían en un desfile que demuestra que tanto el On Screen como el vestirnos de pies a cabeza pueden convivir; con las joyas como absolutas protagonistas.
Las perlas y los eslabones, y otro sin fin de piezas de joyería, revolucionaron el último desfile de Dolce & Gabbana FW 21 convirtiéndose en auténticas protagonistas. Aunque, lo que realmente captó la atención es como estos materiales dieron vida a vestidos en un desfile que fue, al mismo tiempo, un híbrido entre una era futurista y la nostalgia de los años 90.
Dolce & Gabbana nos transporta a los años 90 en ese momento en el que la canción Barbie Girl («Life in plastic, is fantastic«) se volvió viral y marcó un antes y un después también en la moda. De hecho, los diseñadores vistieron al grupo creador de esta canción, Aqua, para los World Music Awards. Por ello, no es de extrañar que Dolce & Gabbana siga soñando con esos tiempos y los recree en una nueva colección que es, al mismo tiempo, un homenaje a las nuevas tribus e-girls.
Vestidas para triunfar a través de pantallas, con una ciber-subcultura muy presente en algunos de los estilismos, prendas que abrazaban la época de los 90 con mensajes o siluetas propias de aquellos momentos, no fueron los únicos protagonistas. Y es que, precisamente las pantallas, las redes sociales, los selfies, los videos filmados con un móvil y esta nueva era digital acelerada con motivo de la pandemia han llevado a Dolce & Gabbana a crear una colección dedicada a las generaciones digitales. Y, por supuestos, el exceso en joyas no podía faltar.
Las joyas y los adornos se lucen en esta colección teniendo en cuenta una nueva mentalidad digital, en la que lo mejor se luce a través de una pantalla. Collares con extra maxi perlas y en formato choker adornaban los estilismos hasta llegar a la joya de la corona: el mismo collar se convertía en un vestido lleno de perlas y, el escote, adornado con una cadena de eslabones. Una pieza que ha captado toda nuestra atención y que demuestra, junto el resto de la colección, las ganas de seguir vistiéndonos. Estas perlas se convertían también en pendientes de aro o pendientes que culminaban con la logomanía, tendencia que seguirá presente, y en coronas que adornan el pelo.
A estos collares de perlas, se sumaban cadenas y collares en exceso combinadas en diferentes longitudes, para ellos y para ellas, chokers, cadenas, pendientes, brazaletes conscientemente colocados a lo largo de todo el brazo, cristales de colores y mucho dorado… Todas las tendencias y la influencia de los 90 están presentes en el desfile FW 21 de Dolce & Gabbana, demostrando que tanto el On Screen como el vestirse de pies a cabeza pueden convivir.