“Mi trabajo habla directamente de mi tierra y de esa joyería andaluza, aunque yo intente siempre darle una perspectiva un poco más contemporánea”.
Cristina Junquero, de la generación del 91 y con origen en Chipiona, Cádiz, da vida a una marca de joyas que huye de ser una marca. Cristina estudió Bellas Artes en Granada y se especializó en joyería en Amberes, en la Royal Academy. Hace tres años llegó a Barcelona y montó su primer taller para dar vida a joyas muy especiales, artesanales y con una gran dosis de Andalucía, su tierra.
¿Qué hay detrás de Cristina Junquero y cómo nace la marca?
Yo no lo llamo marca, ya que nace de una manera natural; nunca me planteé la idea de crear una marca y, de hecho, siempre intento alejarme de esto. Aunque cierto es que siempre supe que quería dedicarme a la joyería; así es que empecé creando mis piezas y comercializándolas antes de tener el taller que tengo ahora.
Estudié joyería en Amberes, en la Royal Academy donde viví una experiencia brutal; aprendí el oficio y la técnica de una manera muy tradicional y, además, pude fusionar esto con mis conocimientos sobre expresión artística y expresión de conceptos, lo que me vino muy bien. Amberes es una maravilla si quieres dedicarte a este sector y yo también tuve mucha suerte con mis profesores. Cuando decidí venir a Barcelona, los inicios fueron un poco duros, ya que al principio tuve que trabajar como camarera para poder montar mi propio taller, aunque también es cierto que esta ciudad te pone las cosas fáciles si eres una emprendedora, ya que puedes contar con muchos proveedores y mucha gente te puede ayudar. Hace tres años que ya estoy aquí y acabo de sacar mi tercera colección.
¿Cómo empieza tu andadura en el sector?
Mi madre tiene una joyería que ya era de mi abuelo; además, antes de irme a Bélgica estuve primero en Barcelona, estudiando, por lo que entre los contactos que hice por aquél entonces, más los que me dio mi madre, me ayudaron a empezar en este mundo.
Andaluza viviendo en Barcelona, ¿hay un poco de tu tierra en cada joya que creas?
Sí; hay mucha influencia andaluza en mis joyas y es que desde siempre, en mi vida, he tenido presente ese tipo de joyería que caracteriza tanto a mi tierra y joyas muy tradicionales. Mi trabajo habla directamente de mi tierra y de esa joyería andaluza, aunque yo intente siempre darle una perspectiva un poco más contemporánea.
Tus joyas bailan entre lo tradicional y un concepto totalmente diferente, ¿cómo definirías Cristina Junquero?
Hay una parte muy artística en mi trabajo, que viene de mis estudios en Bellas Artes; también un poco de mi tierra como ya hemos comentado y lo que en Andalucía significa la joyería. También hay una parte un poco más comercial, como por ejemplo que haya una colección por año, pero al fin y al cabo mi trabajo es mi medio de expresión de todo lo que soy. Con ellas intento expresar crítica, melancolía, homenaje y al fín y al cabo mi visión sobre el mundo en el que vivo.
¿Y en qué te inspiras a la hora de crear?
En muchas cosas. Esculturas, en la vida tradicional, en la simbología ya sea cristiana, griega o romana… también me inspiro mucho en la joyería antigua y en la joyería victoriana, en el arte y en la cotidianidad.
Estamos en tu taller… ¿nos puedes contar un poco como es tu día a día, que materiales utilizas o cómo es el proceso de creación de una joya?
Mi día a día en el taller empieza haciendo todo tipo de gestiones, ya que también llevo una empresa, envío los pedidos online y demás… A continuación me pongo a crear mis piezas, junto con mi ayudante que me ayuda en este proceso; un proceso que empieza con una pieza modelada a mano en cera para luego fundir en mental y montar las piezas. Siempre trabajo con oro 18kt, latón chapado en oro y con plata. Otra parte de mi trabajo son los encargos personalizados que empiezan con una reunion con mis clientes, ya que me gusta diseñar todo el proceso previo con ellos, aunque después me encargue de la parte de elaboración.
¿Qué es para ti una joya?
Una joya es como un símbolo que expresa algo de cada persona, desde una alianza que nos está contando que esa persona está casada, hasta una joya que nos ponemos para expresar cualquier otro sentimiento. Yo siempre intento que mis piezas sean eso, que siempre expresen algo.
Hemos podido ver un poco de tu nueva colección y rompe con todos los estereotipos, ¿cómo nace?
La nueva colección nace a raíz de intentar crear algo diferente pero haciendo un poco de reinterpretación de mis dos anteriores colecciones pero sin que fuera lo mismo; es decir, en esta tercera colección he intentado que mi publico pudiera reconocer mi trabajo, sintiendo a la vez que se trata de algo nuevo.
¿Qué opinas de la evolución en nuestro sector?
Hay diferentes sectores dentro de la joyería, está la comercial que no tiene una producción artesanal y su producción es masiva; por otro lado, sigue habiendo muchos joyeros que, como yo, hacen todo el proceso a mano y tienen un trabajo que requiere mucho mimo, y luego aquella joyería que es más artística. En los últimos años estoy apreciando como en mi generación existe una necesidad de comprar un producto que sea exclusivo y artesano y que cada vez más busca que consumamos de manera responsable y éticamente. Esto es algo que yo intento defender con mi trabajo, que conozcan mi historia y mi trabajo de una manera personal.
¿Planes de futuro?
Cuando uno emprende no puede hacer planes de futuro pero no descarto, y tampoco me importaría, diseñar para otras personas; aunque ahora mismo prefiero diseñar y ser joyera a la vez, y quiero mantener esto durante muchos años.