Malas noticias para Richemont, el gigante del lujo sueco, quién ha anunciado, a través de un breve comunicado fechado este jueves, la salida del recién nombrado como CTO, el ejecutivo Jean-Jacques Van Oosten.
Richemont, creo el pasado mes de septiembre el nuevo puesto de Jefe de Tecnología dentro de su comité ejecutivo con el objetivo de acelerar la digitalización del grupo. Jean-Jacques Van Oosten fue el hombre seleccionado para ese papel, y tomó posesión de su cargo el 1 de enero.
La creación del puesto de CTO es una prueba del esfuerzo de Richemont para rejuvenecer su equipo directivo y enfatizar en las nuevas tecnologías. Todo esto llega en un momento en el que el grupo está a punto de lanzar una oferta pública para tomar el control total de Yoox-Net-A-Porter, el portal de venta de moda y lujo online del que ya posee el 48,5% de las acciones.
Van Oosten, quien fue escogido para meter a Richemont de lleno en la era digital, tiene un doctorado en genética molecular y está graduado por la London Business School. Anteriormente, trabajó para el grupo alemán de distribución Rewe, Tesco y Kingfisher, así como para gigante holandés Unilever. Con su propia consultora, Van Oosten también ayudó a distintas empresas de retail a desarollar sus estrategias multicanal.
Richemont cerró los nueve primeros meses de su ejercicio (finalizado el 31 de diciembre) con un alza de la facturación del 6,7%, hasta 8.724 millones de euros. Por categorías de producto, las marcas de joyería lideraron el crecimiento del grupo con un ascenso del 10,9%, hasta 4.992 millones de euros. Por otra parte, la división que incluye las marcas de moda y accesorios de la empresa (Chloé, Azzedine, Alaïa y Lancel) estancó sus ventas en 1.424 millones de euros.