El juicio se retomará el proximo martes 29 de octubre.
El juicio por el Caso Fénix y, por lo tanto, la investigación por un supuesto fraude de más de 150 millones de euros a Hacienda entre los ejercicios 2002 y 2006 en el sector de la joyería, ha comenzado. Los acusados han explicado este miércoles ante la juez que les ofrecían pagar al contado o financiado por las comprar de joyas desde distintas entidades.
Así ha sido la primera acusación del Caso Fénix durante la declaración en el juicio del Juzgado de lo Penal número 4, que se retomará el proximo martes 29 de octubre. Uno de los empresarios ha relatado que era administrador solidario de una empresa junto con su hermano al 50% y que no se dedicaba a la fabricación de joyería, de manera que todo el género lo han comprado terminado en Turquía, Italia y España para luego revenderlo, aplicando un margen de ganancia que no superaba el 10%.
También ha declarado que no recuerda haber firmando una recepción de material de la empresa en la que trabajaba el principal acusado, si no que siempre ha trabajado con empresas del metal y que si no en el envío no estaba la factura correspondiente, el material era devuelto.
Otro mayorista ha respondido solo a las preguntado de su letrado, afirmando que «jamás» ha fabricado joyas porque no tenia ni tiempo, ni posibilidad y que es habitual trabajar con el precio al contado y con precio de financiación.
Dos hermanas que trabajaban en la empresa de su padre, acusado en este caso y actualmente interno en una residencia, han indicado que la entidad la dirige su progenitor como administrador único, por lo que una de ellas no ha participado en ningún tipo de decisión, mientras que la otra ha dicho que elegía algunas piezas que compraban en Italia, pero no tomaba decision respecto al precio.
Otro de los empresarios acusados ha detallado que mantenía una empresa de joyería en un municipio de Cádiz con su mujer al 50%, para la compra de “género hecho”, que revendía aplicando un margen de ganancia, en torno al 8% y 10%, que obtenía con las ventas en una tienda y al por mayor. Según han subrayado ambos, nunca han fabricado piezas. También ha apuntado que conoce a uno de los procesados relacionados con la empresa del principal acusado, porque le llamaba para ofrecerle “cotización”, pero nunca le compró nada, puesto que tenían una empresa proveedora en Córdoba y otra en Zaragoza que ofrecían “más garantías”.
Otra procesada, encargada de caja y almacén, ha manifestado que ofrecían a los clientes pagar con y sin factura, a la vez que se creaban algunas sociedades para la facturación y que ocultaban clientes reales. Aunque ella misma afirma que dichas sociedades las creó el padre del principal acusado, ya fallecido.
El hijo del procesado en el Caso Fénix ya fallecido, también principal acusado, ha manifestado que su única relación con el departamento financiero era verificar las cantidades cerradas en las operaciones de compraventa de oro y que lo haciendo telefónicamente después de recibir un fax con las mismas para su confirmación. También ha declarado que no tenía ningún beneficio en las compraventas y que jamás se reunió con el departamento financiero. Así, ha negado que, junto con su padre, impulsaran crear una trama para evitar pagar impuestos en la compraventa de oro.