Las reservas mundiales de oro crecieron este año en 145.5t.
La demanda general de oro aumentó en el primer trimestre del año en comparativa con el mismo periodo de 2018, cuando la demanda llegó a solo 984.2t. Las reservas mundiales de oro crecieron este año en 145.5t.
Las compras protagonizadas por los bancos centrales continuaron a buen ritmo, de hecho han sido las que han protagonizado este impulso con adquisiciones netas que han alcanzado el máximo en seis años.
Los ETFs respaldados por el oro también experimentaron un crecimiento. Las entradas trimestrales en esos productos aumentaron en un 49%, a 40.3t. Los fondos que figuran en EE. UU. y Europa se beneficiaron de las principales.

La inversión total en lingotes y monedas se debilitó a 257.8t (-1%), básicamente debido a la caída en la demanda de las primeras. China y Japón fueron los principales contribuyentes al declive. Japón protagonizó la desinversión neta, impulsada por la toma de ganancias cuando el precio local subió en febrero. En cambio, la adquisición oficial de monedas de oro creció un 12%, a 56.1t.
La demanda de joyería fue un poco más fuerte, 530.3t, principalmente debido a la mejora en el mercado indio. Un precio más bajo del oro en rupias a finales de febrero/principios de marzo coincidió con la tradicional temporada de bodas en el país, elevando la demanda de joyería en India a 125.4t (+ 5% interanual), el T1 más alto desde 2015.

El volumen de oro utilizado en tecnología descendió al mínimo de hace dos años, 79.3t, por el efecto de un crecimiento económico más lento. La oferta de oro en el primer trimestre se mantuvo prácticamente sin cambios, solo 3t por debajo de 1.150t. Este es- cenario refleja que la diversificación, seguridad y liquidez siguen siendo las principales prioridades para los bancos centrales de todo el mundo.
Artículo publicado en Contraste
Fuente: World Gold Council