El futuro del diamante dependerá de nosotros, del sector y de la comunicación.
En el segundo día de VicenzaOro, una de las citas más importantes tenía que ver con la industria del diamantes y el futuro que le depara. Vicenzaoro invierte y contribuye en mejorar el mundo y el sector, por eso hoy es el momento de hablar sobre el futuro del diamante.
El diamante tiene un brillante futuro, si hablamos de diamante natural claro. El diamante sintético o creado en el laboratorio es un producto valido y De Beers con total transparencia. Con suma de claridad e información el diamante sintético o de laboratorio también es un producto valido para el sector, ya que es una modalidad totalmente asumible que ademas no utilizan la tierra ni dañan la naturaleza.
¿Como vender un diamante creado o de laboratorio?
Todo es marketing y publicidad, hay que describir la salud correcta del diamante. Recordemos que «un diamante es para siempre», pero esto es verdad en el diamante natural, no en el sintético.
En la india, el mundo del diamante es una forma de vida. India e Italia tienen mucho en común, empezando por las banderas que tienen los mismos colores. La India es la principal zona del diamante tallado, con 2.500 oficios, teniendo en cuenta además que esta piedra preciosa ocupa un lugar importante.
Es necesario, ante esta situación, crear dos canales de distribución: uno para el diamante natural y otro para el creado en laboratorio. Son dos productos distintos, y hay que ser claros y transparentes explicando cada uno de ellos. Es necesario colaborar y será en la India la próxima parada para entender más sobre el futuro de los diamantes ya que están preparando un evento importante.
El diamante es romanticismo, amor, futuro. Un diamante es un diamante. En esta nueva era debemos caparnos y ver el futuro, trabajándolo, ya que el futuro del diamante dependerá de nosotros, del sector y de la comunicación que empleemos empezando porque el consumidor quiere saber de donde llega el diamante.
El lenguaje que demos es muy importante, la mujer de hoy ha crecido con un diamante. Hay que tener en cuenta su belleza, lo que despierta a la hora de regalar, su parte emocional y la experiencia vivida.
El simbolismo del diamante ha cambiado y hay que buscar su reposicionamiento. Hay que atender a las nuevas generaciones, tiene criterio propio aunque diferente y es en ellos en quienes debemos pensar. Por ejemplo, ya no se distingue entre joya de hombre o joya de mujer, todo tiene su mercado. Hoy el hombre lleva pulseras Tenis o Rivieres y hasta hace muy poco tiempo esta era impensable.
Sostenibilidad puede significar todo y nada a la vez, se habla tanto de ella que empieza a sonar a hueca. El problema del diamante y el diamante creado es lo mismo que paso en su día con el reloj automático y la llegada del cuarzo.
Todo ha cambiado. El futuro va a ser otro, o lo vemos o sucumbiremos.