Los 352 gramos de los que consta este diamante serán desconstruidos para crear una exclusiva colección de joyas.
Poco menos de un año después del descubrimiento del segundo diamante más grande del mundo, en abril de 2019 en Botswana, se ha anunciado que Louis Vuitton es ahora el propietario de esta gran piedra llamada Sewelô. La Maison es propietaria del diamante más grande del mundo hallado desde 1995 y, aunque no se conoce cuál es el valor por el que la marca ha adquirido esta gema al fabricante de diamantes Lucara Diamonds, lo que si sabemos es que los 352 gramos de los que consta serán desconstruidos para crear una exclusiva colección de joyas.
Este diamante, encontrado en Botsuna y llamado Sewelô, que en español significa «hallazgo raro», tiene 1.758 quilates y su tamaño se asemeja al de una pelota de tenis. Además, esta piedra preciosa incluye partes de una gema blanca de alta calidad, por lo que todos sus detalles lo hacen impresionante. Aunque cierto es que se aleja bastante del primer diamante más grande del mundo, el Cullinan, que se encontró en 1905 en Pretoria (Sudáfrica) y tiene nada más y nada menos que 3.106 quilates.
“Nadie espera que nosotros pongamos tanto énfasis en la alta joyería, creo que las cosas se pondrán un poco interesantes. Un despertar para la industria”, ha desvelado Michael Burke, jefe ejecutivo de Louis Vuitton al New York Times. Y es que a todo el mundo le ha pillado por sorpresa que sea Louis Vuitton el nuevo propietario de dicho diamante lo que a su vez representa la importancia que las firmas de lujo en moda están teniendo con su camino hacia la alta joyería.
La idea de la Maison es la de refinar e ir extrayendo partes de este diamante para crear una colección joyas que, sin duda, estarán entre las más caras del mundo. La compañía encargada de realizar este proceso será Luca Diamonds, una de las mayores especialistas en el trato de piedras preciosas del mundo.