Lo más interesante de una joya está en su contexto y contenido, por eso es necesario entender el interior de cada pieza, su historia.
En el segundo día de la edición de septiembre de VicenzaOro, uno de los eventos clave que ha cubierto la mañana del domingo se trata de la presentación de The Jewellery TrendBook, un icono de esta cita ferial. Nuestro gerente, Pedro Pérez, acude de nuevo a la cita y nos cuenta lo más importante.
«Las joyas tienen un valor superior a su coste, tienen arte, historia, estilismo, diseño; crea una conexión con quien la lleva. No todo es cuestión de oro y diamantes, es cuestión de sentimientos y para entender esto es necesario tener cultura joyera. Hay que proporcionarle a cada uno la joya que le corresponde y hay que acercar la inspiración al consumidor; la pieza tiene que entrar por el ojo y llegar el corazón». Así daba comienzo la presentación de The Jewellery TrendBook, que continua haciendo hincapié en que lo más interesante de una joya está en su contexto y contenido, por eso es necesario entender el interior de cada pieza, su historia.
La joya representa una parte del tiempo que estamos viviendo y existen joyas para cada ocasión, solo hay que saber seleccionarlas. En cuanto a materiales, hay muchos niveles de diamantes y cada uno transmite un valor, mientras que el titanio es un ejemplo de material de las joyas producidas en la actualidad. El futuro es un cambio constante y el productor debe saber cuantas joyas venderá. También es necesario convivir con los diamantes de laboratorio, saber vender y tener una transparencia en toda la venta; cada uno tiene su mercado y oponerse a la tecnología no es la opción más acertada. Claro que los diamantes de laboratorio tampoco son una cuestión de desplazar al diamante natural, simplemente se trata de verlos con otros ojos y entender que son interesantes desde el punto de vista del diseño.
En definitiva, la historia es el inicio de todo, fuente de inspiración absoluta y mientras las marcas crean tendencia, las joyas son únicas y exclusivas. Es necesario saber contar e interpretar la historia de una joya, independientemente de las tendencias, ya que todo nace de la emoción y las joyas duran para siempre.
Los conceptos están cambiando, y la joya tiene el poder de hacer sentir más bella a cualquier mujer. A este cambio se suma también el de su valor económico ya que hoy, su precio no es el principal factor a la hora de comprar.
Entusiasmar al consumidor
Los más importante para llamar la atención del consumidor están encontrar ese equilibrio entre joyería vacacional y joyería atemporal, organizar fiestas de presentación, cambiar constantemente de estrategia para acercar al cliente y disponer de la joya adecuada.
No todo vale para todo y el mundo digital nos lo ha demostrado. Un mundo que ha cambiado muchas cosas y que, a veces, puede generar situaciones desagradables como que un cliente vaya a la tienda a ver el precio para luego comprarlo a través de la tienda online. La solución a esto no es el enfado, si no la estrategia adecuada para eliminar a ese cliente que no da valor a nuestro negocio. Y encontrar un equilibrio entre tienda online y tienda offline, reconociendo el trabajo de ambas partes y sin necesidad de sobreponer el offline por el online.
El público es diversificado pero las personas son lo más importante y es necesario averiguar que funciona mejor con cada cliente.