¿Cómo afecta esto a los influencers?
El mundo digital sigue su particular camino y cambia cada minuto. Una de las herramientas más populares de este mundo, Instagram, evoluciona en búsqueda de la fórmula perfecta para volver a ser lo que en su día a todos nos cautivó: un lugar donde compartir experiencias. A esto se suma un valor añadido que escribe el futuro de Instagram: la calidad del contenido.
Por partes, hace unos meses anunciábamos un cambio en esta red social que nadie se esperaba, y es que la empresa decidió ocultar los «likes» de las fotos en Canadá, con motivo de la presión social que ciertos usuarios sufrían en cuanto a la cantidad de me gustas. Ahora, han decidido ampliar esta prueba en otros siete países: Australia, Brasil, Irlanda, Italia, Japón, Nueva Zelanda.
En aquél momento, desde Grupo Duplex nos planteamos como podría influir este cambio en nuestro sector. A día de hoy seguimos teniendo la misma opinión; sin tener en cuenta la ansiedad de muchos jóvenes por recibir una cierta cantidad de «me gusta», esto likes supusieron el fin de fijarse en el contenido que en un principio tendría que ser la prioridad y el motivo que debería llevarnos a seguir una cuenta en concreto. España de momento no está entre los países «de prueba», aunque creemos que no sería mala idea que un futuro contarán con nosotros.
Así es que Instagram no solo busca el bienestar de sus usuarios, si no que se centra más en la apuesta por un contenido atractivo. Y aquí llega el otro cambio en esta red social que hace poco también os hemos anunciado: una foto bonita ya no es suficiente; y es que Instagram es el nuevo mini blog donde las historias son la base de todo: el storytelling se impone más rápido de lo que pensábamos y cobra cada vez más fuerza.
¿Cómo afecta esto a los influencers?
Los influencers no son expertos y el mundo digital y su usuarios empiezan a ser conscientes de ello: solo un 4% de los usuarios de redes sociales creen que lo que publican los influencers en sus cuentas de Instagram es real, según el estudio global Wave X de UM.
Comprar seguidores y likes, la saturación publicitaria digital, las falsas colaboraciones y, lo más importante, la falta de identidad propia y personalidad han pasado factura a estos influencers.
Esto conlleva a pensar si siempre es necesario una colaboración con un influencer, ya que no lo es, y buscar la razón por la que esta influencer es la adecuada para nosotros, sin fijarnos solo en sus fotos, sus seguidores o sus likes.