El pequeño homenaje de Suarez a la cultura mexicana del Día de Muertos toma como referencias las cruces y los Sagrados Corazones.
Suarez amplía su colección Amuletos de Frida con nuevos diseños que representan, con una bella ironía, un homenaje a los muertos como celebración de la vida. Amuletos de Frida encuentra en motivos icónicos de la cultura mexicana del Día de Muertos, una inagotable fuente de inspiración.
La pintora mexicana Frida Kahlo y su colorida obra han definido el imaginario artístico y colectivo y han marcado la moda y pintura mexicanas del siglo XX. Fue ya en 2016 cuando el equipo de diseño de Suarez puso la mirada en su arte para crear Frida, una colección de joyas nacida de la explosión de color de una materia prima excepcional.
Un año después, tras el éxito de Frida, lanzamos Amuletos de Frida. Suarez se adentra en un territorio creativo en el que dar rienda suelta a la expresividad. El resultado: una colección de piezas especiales por su carácter de amuletos que conectan con la nueva mujer Suarez.
Así son los nuevos amuletos convertidos en objetos de deseo
Nuevos diseños de Amuletos de Frida se incorporan a esta icónica colección y aparecen nuevos elementos como el colibrí y la mariposa monarca. La serie de joyas en las que el colibrí busca la flor es un homenaje a la famosa leyenda mexicana del colibrí y el cempasúchil. El cuerpo del colibrí está formado por aguamarinas talla pera, por primera vez utilizadas en esta colección.
Las mariposas, muy presentes en la cultura mexicana, llegan en forma de colgantes, pendientes y anillos. Diseñadas en oro blanco y oro rosa, sus alas se llenan de color con combinaciones de zafiros azules y rosas; así como una versión renovada de los los Sagrados Corazones y las cruces, que complementan a los primeros diseños de esta mágica colección.
Día de muertos, historia de tradición y leyendas
El Día de Muertos es una tradición mexicana en la que, desde hace cientos de años, se rendía culto a la muerte a través de una serie de ceremonias. Este es el origen de lo que hoy se ha convertido en una celebración mundialmente reconocida, en la que durante los días próximos al primero de noviembre, México se viste de color, calaveras, fotografías, incienso, mariposas y flores de cempasúchil para recordar que “la muerte es solo un síntoma de que hubo vida”.
El pequeño homenaje de Suarez a la cultura mexicana del Día de Muertos toma como referencias las cruces y los Sagrados Corazones, ya presentes en los primeros diseños de la colección; pero también leyendas como la del colibrí y el cempasúchil, o la de las mariposas monarca.
La leyenda de las mariposas Monarca
Ya en el antiguo México se pedían deseos a Papalotl; mariposa en la lengua Nahuatl. La razón por la que le confiaban a esta los buenos deseos era porque sólo podían verla en México una vez al año, coincidiendo con la celebración a los muertos. Esto hacía pensar que esta mariposa era el alma de algún difunto. Todos los años, la mariposa monarca recorre un largo camino desde Estados Unidos hasta México, para llenar de color el Día de Muertos, representando las almas que regresan a pasar unos días entre los vivos.
La leyenda del Colibrí y el Cempasúchil
Esta leyenda relata la historia de amor de dos jóvenes aztecas. Cuenta el mito que todas las tardes la pareja subía a lo alto de la montaña a llevarle flores a Tonatiuh, el Dios Sol. Durante esas ofrendas ellos juraron amarse por siempre, incluso más allá de la muerte.
Llegada la guerra, él tuvo que marcharse a luchar y, tristemente, murió. Ella decidió subir por última vez a la montaña para implorarle a Tonatiuh que la uniera para siempre con su amor. El Dios, conmovido, convirtió a la joven en una hermosa flor, de colores tan intensos como los mismos rayos del sol.
Al poco tiempo llegó un colibrí que se posó en el centro de la flor. Era el joven reencarnado en un colibrí. Al instante la flor se abrió en 20 pétalos. Los enamorados estarían siempre unidos mientras existieran flores de cempasúchil y colibríes.
Las cruces y los sagrados corazones
No solo de leyendas se inspira esta colección. Además de hacer referencia a los colibríes y las mariposas, Suarez rescata elementos presentes en los primeros diseños de Amuletos de Frida, tales como las cruces y los Sagrados Corazones, que representan la iconografía del Día de Muertos.
En los nuevos diseños encontramos cruces con un mayor volumen. Este símbolo se llena de color, incluyendo pendientes de tipo candelabro de los que cuelgan más cruces de menor tamaño que aportan a la pieza gran movimiento.
Los anillos con Sagrados Corazones de la primera colección, ya convertidos en un icono de Suarez, llegan en forma de colgante y pendientes.