Ante las dificultades debemos crecernos para ser líderes
Afrontamos un nuevo año muy incierto en nuestro sector La vacunación masiva puede traer un poco de normalidad y tranquilidad, así como un aire de esperanza y apuesta por un futuro más prometedor.
La crisis del COVID-19 ha hecho tambalear nuestros cimientos, pero ha acelerado la construcción de otros pilares que se estaban empezando a levantar. Hemos podido ver que además de ser necesarios, era urgente ser reforzados.
Hablo de la transformación digital, innovación, sostenibilidad. Estos van a ser los grandes ejes del futuro y tenemos que ser conscientes de que el cambio llegó para quedarse y apuntalar los planes estratégicos.
Es muy urgente y necesario reforzar la presencia online, y no solo para incrementar las ventas, si no como plata-forma que consiga mejorar la experiencia del consumidor, intercambiar información e impulsar la cadena de valor eficiente y transparente. Las plata-formas digitales nos permiten llegar a todos en igualdad de condiciones.
Debemos tener además un sentido de responsabilidad y solidaridad más presente que nunca.
Realmente puede ser un año de más incertidumbre, pero tengamos presente en cada momento la cadena de valor que necesitamos.
Desde nuestras plataformas y con nuestros medios y conocimientos, seguiremos trabajando a pesar de las dificultades, para acompañarlos en este viaje hasta ahora un tanto desconocido. Nuestra de voluntad es la de acercar herramientas y conocimientos necesarios para afrontar con éxito prometedor y muy retador lo que nos va llegando.
Ante las dificultades, debemos crecernos para seguir siendo líderes cada uno en su terreno. No debemos escuchar a los que dicen que estamos cambiando; esto ya ha cambiado y nunca volverá a ser como antes. Necesitamos confianza, actitud y comunicación real y positiva.
Para poder crear cualquier realidad de presente y futuro es muy necesario en primer lugar creerlo nosotros mismos, y muy importante es saber que los consumidores de hoy y mucho más los del mañana, pasan poco tiempo en los establecimientos físicos y cada vez más tienden a tomar decisiones de compra antes de acudir a una tienda.
Los hábitos que ha traído esta pandemia y que llegan para quedarse son muy evidentes. Ejemplos son el teletrabajo y el crecimiento del consumo fuera de locales. Hemos tenido un salto de la digitalización extraordinario. Hay quien dice que nos adelantamos casi diez años.
Otro factor a tener en cuenta va a ser el precio de las cosas y para poder sostenerlo es muy necesaria la tecnología y la eficiencia. Lo más importante en cada operación es saber lo que quiere el consumidor, ya que a este le gusta escoger según su estilo de vida.
Insisto en que las tiendas físicas van a seguir siendo claves en el futuro para terminar la compra. Algunos se atreven a decir que ocho de cada diez compradores terminan su operación en el establecimiento de confianza, pero recordemos que van a tiro fijo, no a la aventura.
Más necesario que nunca es arrimar el hombro y trabajar codo a codo con los proveedores. Vacunarnos contra el miedo y para ello es necesario una buena comunicación. El estado de ánimo es un alto condicionante a la hora de efectuar las compras, y sobre todo pensar en la satisfacción y felicidad del cliente.
Pensemos en crear líderes y no solo seguidores y para ello es muy necesaria la confianza, actitud de servicio y mucha comunicación real y positiva.
Las plataformas digitales son canales muy poderosos de comunicación directa con posibles clientes. Estamos ante un cambio muy acelerado a otro disruptivo que nos desconcierta por su violencia y para superarlo debemos prepararnos con todas las herramientas posibles.