En Superb no hay nada imposible.
Así es Superb, la marca que nace bajo un eslogan que habla por sí solo “Hooked on a happy lifestyle”. Cuando estamos en ese momento en el que ofrecer un buen producto ha dejado de ser suficiente y la historia o el sentimiento detrás de dicho producto, así como la experiencia que provoca lucirlo, gana posiciones, llega por sorpresa y para quedarse la marca de relojes que cumple con todos estos requisitos. No se trata de una marca que pretende revolucionar a las nuevas generaciones, a la era digital o a los nuevos códigos del sector relojero, si no que ya lo está haciendo.
Sus principales valores, los que hacen que esta marca sea mucho más que una marca de relojes, son esos que no solo la caracterizan, si no que la definen a la perfección: Superb es un estilo de vida, el entusiasmo y la motivación de vivir y crear historias, es un estado de ánimo: la felicidad. De esta manera, la marca no se enfoca en un estilo concreto de target, si no que se acerca únicamente a todas aquellas personas que sean felices y positivas, que buscan transmitir, a través de la moda y los complementos, su manera de vivir y de disfrutar experiencias. Como no podía ser de otra manera, todo esto se engloba en diseños rompedores y atrevidos, donde el color es protagonista junto con un factor que poco a poco se impone en esta industria: comple- mentos sin género. Así es que Superb nace con el fin de formar parte tanto de ellos como de ellas con relojes unisex. Cada ingrediente de esta nueva marca es todo lo que la sociedad actual necesita y lleva tiempo exigiendo.
Una nueva marca en una nueva era
Superb nace de la mano de Toni Palau y la empresa Tenemos Tiempo; una empresa que lleva dedicándose a este sector desde el año 1992, por lo que la experiencia y tradición relojera se fusionan con la modernidad y la actualidad. A pesar de que son distribuidores desde 2006 y ya han trabajado con diferentes marcas como The One o Ziiiro, Superb es la primera marca propia de Tenemos Tiempo que nace de la necesidad de ofrecer algo nuevo y diferente, siendo conscientes de lo que pasa en la calle y, por lo tanto, de lo que los clientes de hoy piden.
“Al estar en la calle ves lo que la gente demanda y, dentro de una única marca, hemos intentado poner todos esos puntos que faltan en otras y que la gente pide”, afirma Toni Palau, contándonos también que esta marca nace debido a “las ganas de crear un proyecto propio, que yo mismo dominara sin depender de terceras personas”.
Aun así, otra de las características que definen Superb es que no buscan la competencia con otras marcas, ya que su diseño no da pie a ello; por ejemplo, la lectura de cada reloj se aleja totalmente de lo que estamos acostumbrados a ver, tratándose de relojes de una única aguja que marca los minutos y un disco analógico que muestra la hora, como es la colección Big Moon; o incluso sin agujas ni discos, algo que hace que parezca imposible conseguir que entonces el reloj nos dé la hora. Pero en Superb no hay nada imposible, así es que la colección Manali Wave destaca por su gran colorido gracias a unos discos y unas ondas que son las mismas que proporcionan la hora.
Si desde hace un tiempo el sector relojero se ha dado cuenta de que sus productos ya no son solo una funcionalidad, si no que se han convertido en un complemento imprescindible en los estilismos de muchas personas, por su diseño y sus cualidades, Superb ha encontrado la fórmula perfecta para fusionar las dos cosas en relojes que son únicos.
En definitiva, relojes que oscilan entre los 59 y 89 euros, con movimiento Miyota Quarzo japonés, resistentes al agua (3 ATM), de malla milanesa o de tela, algunas de ellas intercambiables.. un sin fin de posibilidades que encajan en cualquier momento del día, pero todas ellas con un denominador común: alma Superb.