Entre todas las tendencias, ganan por goleada los pendientes, ampliando su campo estético y ofreciendo posibilidades que demuestran que nada es imposible.
A pesar de estar todavía inaugurando la nueva temporada FW, las pasarelas vaticinan lo que llevaremos la próxima temporada primavera-verano. Un anticipo que mucho tiene que ver con las tendencias actuales, por lo que se confirma que la joyería, mientras tendencia y atemporalidad conviven, apuesta por recuperar su protagonismo.
Lejos quedaron aquellos tiempos en los que la joyería era minimal o no era. Ahora es maxi y es imprescindible, es llamativa y apuesta por el exceso. Y en esto coinciden muchas de las pasarelas celebradas ahora en el marco de la Fashion Week. Repasamos las más llamativas y las que anticipan lo que posiblemente llevemos de aquí a un año (y que podríamos llevar ya).
El momento más esperado tuvo lugar ayer, en la Semana de la moda de Milán, con la colaboración entre Versace y Fendi. Fendace es ya una realidad que ha conseguido despertar ese deseo entre sus fieles seguidores, y nosotros no hemos podido evitar observar las joyas que completaban una colección llena de iconos entre dos famosas casas italianas. El choker es probablemente la joya más vista, destacando por su estética sofisticada, ochentera y con la logomania como principal símbolo. Ya en el desfile de Fendi fuimos testigos de como esta joya confirmaba que su regreso no era pasajero. Adornado con abalorios, el choker también formó parte de la colección Primavera 2022 de Ports 1961, mientras que Alberta Ferretti apostaba por un diseño más elaborado y elegante.
La década de los 2000 está más presente que nunca con su glamuroso y brillante atractivo. Una nostalgia deseada que fue protagonista en el desfile de Dolce & Gabbana, con un choker metalizado cargado de pedrería, luz y exceso, y en el de Blumarine, con unos maxi aros adornados con mariposas que recuerdan a la época en la que celebrities como JLO eran fuente de inspiración absoluta. (El guiño de Dolce & Gabanna a JLO tampoco pasa desapercibido).
Los brazaletes son el otro regreso de esta temporada visto entre las próximas tendencias, aunque con un nuevo manual de uso en realidad ya conocido: hubo una época en la que esta joya la lucíamos en el brazo, colocada casi a la altura del hombro. Etro y Blumarine parecen desear el regreso de esta tendencia.
En cuestión de pendientes, las nuevas tendencias son, sin duda, llamativas y muy interesantes. Los diseños y formas más vistas incitan a desear lucirlas ya, siendo las formas irregulares las más vistas. Jil Sander destacó por maxi aros con una forma perfectamente geométrica y por otras piezas en las que nada era aburrido: diferentes tamaños y formas dan vida a pendientes irregulares, combinando incluso piezas mini y maxi en un mismo look. Los pendientes se colocan en un primer plano, así lo dicta también Fendi con el mismo estilo que Jil Sander: los diferentes tamaños marcan la irregularidad de estas piezas. Erdem lo hace con las perlas, confirmando que esta joya definitivamente ha roto con sus códigos estéticos y su clasicismo.
Fendi Erdem