El reloj cobra fuerza y se convierte en un complemento imprescindible, pero de entre todos los productos que existen ¿cuál debemos elegir?. Javier Gutierrez Chamorro, un apasionado de la relojería y fundador de la página web www.javiergutierrezchamorro.com, escribe su opinión sobre un tema que cobra importancia en la actualidad: ¿Por qué es cada vez más difícil elegir un reloj?
La bitácora de Javier
Solamente en España tenemos casi una centena de marcas de relojería, una cifra que asciende a las más dos mil a nivel mundial. 2.000 firmas diferentes fabricando relojes donde Suiza, China, Japón, Estados Unidos, Alemania o Francia son los grandes jugadores del sector.
La ubicuidad de internet acortando las distancias actúa de escaparate perfecto para todas esas marcas que esperan ansiosas al consumidor. Muchas de ellas, vendiendo incluso de manera directa a través de la web.
Ciertamente muchas de esas más de 2.000 marcas de relojería son pequeñas compañías, o pequeños talleres, micromarcas. Pero hagamos números por un momento: 2.000 marcas, a una media de digamos 10 referencias cada una nos arroja un total de 20.000 relojes diferentes. Un muestrario de relojes que incluso, sin sus cajas, llegaría a pesar la friolera de 200 toneladas. Puestos uno al lado del otro ocuparían un kilómetro de longitud. Si no se detuviera ante ninguno de todos esos relojes, una persona necesitaría 15 minutos solamente para recorrer ese escaparate imaginario.
Es comprensible. Escoger un solo reloj de entre un surtido de 20.000 diferentes es una tarea harto difícil. Imaginaros que en el supermercado al que acudimos habitualmente, tuvieran una oferta de 20.000 yogures diferentes. Diferentes marcas, sabores, precios, composiciones, … ¿Cuál elegiríamos? Sería una locura.
Ese es el escenario en el que nos encontramos actualmente con la relojería. Un panorama en el que tanto las marcas de moda, como las de joyería, y de relojería más tradicional tienen repartido, y saturado de modelos.
¿Maquinaria a pilas, solar, cinética, automática o de cuerda manual? ¿Caja de acero, de titanio o tal vez de latón? ¿Cristal mineral, de zafiro, o de resina? ¿Correa de piel, de silicona o metálica? ¿Analógico, digital o bien ana-digi?…
No importa en qué lado del mostrador estemos. Si somos profesionales, debemos adoptar el criterio capaz de recomendar la mejor opción a nuestros clientes; o si por el contrario somos un consumidor interesado en adquirir el mejor guardatiempo según sus necesidades y presupuesto. En ambos casos, vamos a necesitar ayuda y consejo.
Un amigo, un profesional o un experto que, con sinceridad, honestidad, conocimientos y experiencia, sea en el que nos guíe por este complejo entramado en el que se ha convertido la relojería actual. Alguien con el que podamos explorar y aprender.
Soy Javier Gutiérrez Chamorro de javiergutierrezchamorro.com, y desde aquí, estoy dispuesto a ser ese amigo, profesional y experto que poco a poco vaya desgranándoos los entresijos de los relojes y la relojería. Cada mes me localizaréis en esta nueva columna de Contraste.
-Escrito por Javier Gutierrez Chamorro-