La exhibición bienal que ocoge la Basílica Palladiana se ha organizado en nueve salas.
El Museo del Gioiello de Vinceza inauguró hace poco su tercera gran muestra de joyería, que estará vigente durante este año y el que viene. Proyectada por Italian Exhibition Group (IEG), tiene como directora a Alba Cappellieri, directora del museo y profesora de diseño de joyas de la Universidad Politécnica de Milán y de la Universidad de Stanford. La exhibición bienal que ocoge la Basílica Palladiana se ha organizado en nueve salas, cada una comisariada por un experto internacional, que hacen referencia a los significados más importantes atribuidos históricamente a la joyería: Símbolo, magia, función, belleza, arte, moda, diseño, icono y futuro. De las más de 400 piezas, esta es nuestra selección.
Sala Futuro, por Olga Noronha, diseñadora de joyería (PHD) Conductor de energía “Energy Addicts” Naomi Kizhner, 2014, Israel Oro y biopolímero impreso en 3D 140x40x5mm. Colección del artista
Naomi Kizhner hace uso de la joyería como un medio para explorar un enfoque post-humanista que considera que el cuerpo humano es un recurso. El resultado de un complejo trabajo de especulación. “Energy Addicts” forma parte de una colección de joyas invasivas que pueden convertir en electricidad la energía cinética producida por los movimientos involuntarios del cuerpo.
Sala Magia, por Cristina Broschetti, arqueóloga del CNRS-Iramat Orleans Collar ritual con perlas de ojo. Perlas de vidrio del África Occidental, siglo XII (enfilado moderno), Egipto o Siria 15x37cm. Colección Augusto Panini
Las perlas de ojo, que recuerdan la forma del ojo humano, son de tradición antigua y se consideran capaces de repeler el mal de ojo y de ayudar a defenderse frente a influencias negativas.
Sala Belleza, por Patrizia di Carrobio, marchante especializada en joyas vintage. Broche “Bulldog con monóculo” Van Cleef & Arpels, 1957, Francia Oro amarillo, esmalte, topacio. 35x29mm 46x26x35mm. Colección Van Cleef & Arpels
Los animales de Van Cleef & Arpels representan verdaderamente una época, los años 50 y 60. El joyero se inspiró en un tema común, una mascota, convirtiéndolo en un objeto singular. También hubo un motivo comercial en esta elección: una serie acostumbra a empujar al cliente a continuar comprando para formar la colección, con un criterio similar a los dijes que se incorporan en una pulsera, el “fenómeno Pandora”.
Sala Icono, por Emanuele Ferreccio Pennisi, de la joyería Pennisi
Pulsera con abejas napoleónicasSiglo XIX, Francia. Oro amarillo, esmaltes, diamantes. Colección Pennisi
Una joya con fuerte contenido simbólico realizada en oro amarillo con abejas de diamante y esmalte guilloché, hallada en su caja original de terciopelo azul con el monograma de Napoleón. Las abejas han sido un tema recurrente en herál- dica, símbolo del trabajo duro y la dulzura, pero también de la inmortalidad y la resurrección.
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