“Los cierres durante la pandemia, en muchos de los casos, han sido crónicas de una muerte anunciada”.
Pablo aprovechó la última edición de MadridJoya para «charlar» con el director general de Engine Software, Fernando Martínez. La elección no es casual. Estamos hablando de una empresa de software para establecimientos con más de 700 usuarios activos en nuestro país. Y además manejan un software vivo, es decir, que saben al momento la tienda que se da de alta porque no estaba digitalizada o de baja porque cierra. También su plataforma, outletjoyeria.com, donde proponen a los detallistas poner en venta sus stocks dirigidos a consumidor final, es un buen test. Esta situación les convierte en un oteador privilegiado para saber qué ha ocurrido en los negocios físicos durante la pandemia y cómo han actuado de forma resiliente para capear lo que se nos vino encima.
Pablo Pérez. Lo primero de todo, ¿cómo ves al sector tras la pandemia? Mi sensación es que, de un sector tradicionamente pesimista, hemos pasado en estos últimos meses a una cierta alegría. Parece que la gente ya no va decaída por las ferias y se ha dado cuenta de que nuestro sector no es más malo que otros, y que, cuando las cosas van mal, puede haber otros que lo pasen peor.
Fernando Martínez. Correcto, yo creo que con esta pandemia los cambios que habría tenido que afrontar el sector un día u otro se han adelantado completamente. Muchas joyerías que no tenían página web buscaron hacerla y las que ya la tenían y apenas la usaban, empezaron a trabajar de verdad con ella; joyerías que tenían el programa en local se lo pusieron en la nube para poder trabajar desde casa… La pandemia ha traído cambios que seguramente hubieran tardado mucho tiempo más en producirse.
P. P. Partiendo de esos cambios, ¿crees que han sido más obligados y a regañadientes? O que bien se ha pensado en un “tengo que innovar, o si no, se me come el mercado”.
F. M. Lo que antes de la pandemia era una opción, ahora es una nece- sidad. Lo que antes aconsejábamos en charlas, y yo he repetido hasta la saciedad, sobre la importancia de digitalizarse, vender en Internet, practicar el marketing online… ya se ha convertido en algo realmente necesario. Te doy un ejemplo. Hace unos meses realizamos un estudio de campo entre las joyerías que tienen nuestro servicio de software, y el 100% de ellas opinaban que la digitalización no era una opción, era el “ya”, el presente. Al hilo de lo que comentabas antes, lo del optimismo, una de las cosas que también nos sorprendió es que cuatro de cada 10 joyerías decían que confiaban en volver a recuperar los ingresos que tenían antes de la pandemia en 2022.
P. P ¿Cuatro de cada diez? Me parece poco porque no llega ni al 50%. Es decir que, según vuestro muestreo, todavía un 60% de los negocios es bastante pesimista. En mi caso, cuando te hablaba de optimismo, tiene que ver mucho con el ambiente que he notado en las ferias, lo que me transmiten los profesionales que están activos. Es decir, que en la feria no te vas a encontrar gente que no quiere exponer, que no quiere comprar… Muchas veces manda el refrán de “mal de muchos, consuelo de tontos”. A veces se buscan argu- mentos como el de “no voy a la feria porque estará vacía.” A mí me sorprenden los datos que me acabas de dar, pues yo partía de una visión diferente, porque al final socializas en feria con la gente que se quiere mover, mayoritariamente los que están motivados y quieren hacer cosas. Pero, ¿qué impresion tienes tú real de las joyerías? No solo por las llamadas sobre vuestro servicio, sino por lo que detectáis en el uso de vuestro software.
F. M. Mi impresión es que sí, es verdad, se detecta cierto optimismo. Por ejemplo, muchos de los clientes que hacía tiempo no iban a ferias, que tenían cierto hartazgo de las mismas, me dijeron que vendrían a MadridJoya, y así ha sido. Y también ahí pude comprobar que expositores que no iban hacía años, acudieron. Lo que quiere decir es que hay cierto optimismo, tal como tú defiendes. La verdad es que hay ganas, y conforme pase el tiempo y las restricciones vayan reduciéndose, todo irá a mejor y más teniendo en cuenta la época que nos viene ahora, como es la campaña de Navidad.
P. P. Vosotros manejáis información y datos porque sois un software para tiendas y tenéis más de 700 usuarios activos. Y la particularidad es que se renueva anualmente, es decir manejáis un software vivo con lo que al momento sabéis la tienda que se da de alta porque no estaba digitalizada, lo cual es posible todavía en este sector, o de baja porque cierra. ¿Cómo habéis notado la pandemia en ese sentido?
F. M. Bajas no hemos tenido porque tenemos una clientela muy consolidada y porque realmente una de las herramientas que tienen para llevar bien su negocio es el software de gestión. No, no ha habido muchas bajas de cierre definitivo. Ha habido alguna jubilación, que siempre hay en cada mes, pero no un aumento.
P. P. ¿Entonces no ha implicado un pico fuera de lo normal?
F. M. No, de verdad te lo digo. Lo que sí hemos detectado es lo que te comentaba al principio, es decir, clientes que ya son clientes, que tienen determinados servicios, sí se han interesado por otros con el objetivo de digitalizarse mejor. Y de verdad, en plena pandemia, incluso alguna apertura.
P. P. Te lo preguntaba porque estoy de acuerdo con que esta pandemia ha hecho adelantar acontecimientos, pero me ha hecho gracia porque mucha gente comentaba que el COVID se llevaría por delante a un tanto por ciento importante de este sector. Yo realmente no lo creo, sí que ha habido cierres, pero de tiendas que realmente ya tenían previsto cerrar por no tener continuidad en su negocio. Y los datos que me ofreces me corroboran ese pensamiento, es un filtro natural. ¿Quién ha cerrado? Pues aquellos que no veían ya un futuro en su negocio, que estaban a punto de jubi- larse. No querría decirlo así, pero ha sido como una limpieza del sector.
F. M. Sí, sí, ha hecho una limpieza que seguramente, si no hubiera exis- tido la pandemia, habría tardado un poco más, pero la situación lo ha adelantado.
Entrevista completa en Contraste Diciembre.