La semana pasada cayeron del cielo de Yakutsk (Rusia) lingotes de oro, diamantes y otras piedras preciosas. Resulta raro leerlo y parece imposible de creer, sobre todo para los funcionarios del aeropuerto de Rusia en el momento que vieron como la pista se cubría de oro y plata.
El incidente tuvo lugar el jueves pasado en la ciudad más fría de Rusia, Yakutsk, situada en el extremo oriente, cuando la escotilla de un avión que transportaba esta valiosa carga se estropeó al poco de despegar. Quedó esparcida por la pista de aterrizaje algo más de tres toneladas de lingotes de oro, diamantes y otras piedras preciosas, valoradas en 330 millones de euros.
Según detalla la agencia de noticias Tass, el carguero era un An-12 operado por la aerolínea Nimbus que despegó para poner rumbo hacia Krasnoyarsk. El Comité de Investigación del estado citado por Tass informa que en el avión se transportaban más de 9,3 toneladas de oro y otros metales procedentes de una mina cercana y que pertenecían a la empresa minera canadiense Kinross Gold. El avión, con destino Krasnoyarsk, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia cuando se dio cuenta de que estaba perdiendo su mercancía. La parte que se perdió en el despegue pudo ser recuperada y nadie resultó herido en esta lluvia de 172 lingotes de oro.