Es muy necesario el trato humano y la cercanía
Los seres humanos anunciamos abiertamente los sucesos agradables, y parece que nos da vergüenza decir algo sobre los que no lo son tanto. Pero en los tiempos actuales debemos ser claros, transparentes y normalizar las situaciones. No es necesario torturarnos por nada.
Debemos aprender a sacar lo positivo de cada situación, vaciar lo negativo, resetearnos en cada momento y acontecimiento y abrir las puertas para que entre aire fresco a lo nuevo.
Siempre la vida toma por nosotros aquellas decisiones que nosotros no nos atrevemos a tomar, cada situación nos ha de enseñar algo nuevo. Sigamos los consejos de las abuelas sabias y de los padres inteligentes: Llora todo lo que puedas, pero al terminar busca soluciones.
No importa las veces que nos caigamos, si no cuántas nos hemos levantado. El mundo es de los valientes, de los que se crecen ante las adversidades.
Debemos tener una capacidad de adaptación al instante y saber dónde está el cliente y lo que quiere. El futuro está aquí, en el presente. Vivimos en un cambio constante y esta pandemia lo que hizo fue acelerar ese cambio.
Las redes sociales están muy bien, pero no son suficientes a pesar de estar abiertas los 365 días del año. Es muy necesario ese trato humano que siempre nos satisface y da cercanía. Hoy los vendedores, ya sean viajantes, dependientes o en cualquier otra situación, han de ser grandes conocedores de lo que tratan y gestionan.
Dar un trato amable, cercano, personal, con convicción es esencial y básico. Saber escuchar, oír sugerencias, aceptar sus recomendaciones. Cada vez lo básico y elemental toma más cuerpo.
El éxito es conseguir que el cliente disfrute de la compra Ya sea el particular, el profesional, etc. etc. En definitiva, es el cliente.
Las tiendas no están muertas Las cosas no son blancas ni negras; existe una amplia gama de colores y es necesario escoger el que toca en cada situación. No seamos pesimistas. El sector no va a desaparecer como algunos vaticinan.
Muchas tiendas cerrarán, otras se adaptarán y llegarán otras que nacen nuevas ya adaptadas a las circunstancias. Este tren llegó a gran velocidad a la estación y nos cogió un tanto despistados, pero, nos subimos a él o perdemos el viaje.
La transparencia es vital para el consumidor de hoy. Quiere marcas que personalizan al cliente. Tenemos que esforzarnos por conectar con el consumidor.
Vivíamos muy acomodados y esto nos ha traído aire fresco que nos invita a revivir. Si el escuchar es importante, el captar el componente emocional, lo es más.
Las redes sociales son importantísimas, pero vivas, con actualizaciones permanentes, ayudan a la promoción ante el cliente como jamás lo hemos podido hacer; pero también hay que aportar emociones positivas al consumidor.
Las experiencias debemos transmitirlas constantemente. Y recordemos que se puede tener todo el tiempo del mundo,el dinero, los conocimientos, el equipo, la experiencia, pero si nos faltan las ganas y el ánimo, no sirve de nada.