Formas curvilíneas, diamantes que flotan y brazos de oro que se entrelazan entre sí para conseguir un efecto único. Una nueva estética irrumpe en el universo joyero que se identifica fácilmente con un simple vistazo
Si por algo nos ha conquistado la joyería desde la temporada pasada, es por sus formas; geométricas, orgánicas, esculturales… una tendencia que ya se ha convertido en un sello de identidad y en una propuesta estética que no pasa desapercibida. Ahora, hay una nueva forma, mucho más minimalista aunque llamativa a partes iguales, que está conquistando a todo el mundo.
Pinterest, Instagram, en las nuevas colecciones de las marcas internacionales más seguidas… una nueva estética irrumpe en el universo joyero para redefinir un estilo minimalista aunque con carácter, elegante y versátil, en el que las formas audaces y escultóricas son protagonistas. Joyas que parecen tener movimiento, con diamantes que flotan o brazos de oro que se entrelazan entre sí para conseguir un efecto único.
Si desde la temporada pasada, las formas han tenido un gran papel a la hora de diseñar piezas, siendo esta su principal característica, no es de extrañar que surja así una nueva estética que no paramos de ver y que llegue para quedarse y que se ve clara de un simple vistazo: formas curvilíneas, un equilibrio entre el diseño clásico y contemporáneo, y un movimiento muy fluido.
