Resetear, escuchar, arriesgar.
El sector de la joyería sobrevive a todo lo que se le venga encima, así lo han demostrado en los últimos años. Más que sobrevivir, también dar con la fórmula perfecta para adaptarse a los nuevos cambios sociales y digitales que no han sido pocos en los últimos años. Pero, ¿es esto suficiente?.
Una joya de calidad es esa que perdura en el tiempo, de hecho un buen joyero sabrá que la base de todo es diseñar bajo esta premisa. ¿Y una marca?. Son muchas las premisas detrás de una marca, como los valores, la filosofía o la historia. Hasta aquí todo bien pero, si quisiéramos ir un poco más allá, el éxito de ciertas marcas actuales que conquistan incluso a las nuevas generaciones es mucho más que una historia o una filosofía.
Cuántas veces hemos escuchado eso de «reinventarse o morir«, «tienes que estar en las redes sociales si no, nadie te conocerá«… es cierto. Pero también hay mucho más allá de eso. Hace dos años, las tendencias digitales se actualizaron en tiempo récord y la desesperación por estar dentro de estas tendencias fue real; claro que estar tampoco resulta ciertamente suficiente ya que todos podemos estar. Es lo bueno y lo malo de las redes sociales, que todos podemos estar pero no todos destacamos.
Estar y escuchar. ¿Cómo es la nueva generación de joyería?
Cuando hablamos de nuevas generaciones no necesariamente hablamos de las nuevas y jóvenes marcas que han conquistado a los consumidores, si no también en aquellas que rompen reglas para continuar en el podio. Es decir, la clave de estar y escuchar es, sobre todo, escuchar. Por mucho que una marca tenga su historia y sus valores, al final es el cliente quien marca donde debemos estar y un reset a la joyería es precisamente lo que necesitamos hoy. Transformar nuestra imagen para que nunca deje de ser atractiva en función de las tendencias de la sociedad mientras que, al mismo tiempo que no perdemos nuestra esencia. Un equilibrio difícil pero muy importante.
Es cierto que el mundo de las start ups han encontrado un nuevo nicho de mercado en la joyería y que marcas como La Manso conquistan a las nuevas generaciones. La Manso se basa en su lema «Plastic is Fantastic» y todo empezó en 2019, en las redes sociales (herramienta clave en su crecimiento). A día de hoy, acaba de estrenar una exposición en el Dover Street Market de París, donde nos podemos encontrar una enorme estatua de uno de los modelos de anillos más vendidos. Sus joyas han conquistado a Dua Lipa y Miley Cyrus, Kylie Jenner y Lily-Rose Depp o la empresaria Chiara Ferragni.
Tampoco nos olvidamos del boom PDPAOLA, que aunque ahora ya no se les puede considerar una start up, hemos sido testigos de todo su crecimiento a lo largo de estos años. Fue una de las primeras marcas de joyería que conquistó Instagram y ahora se basan más en el modelo de negocio tradicional aunque sin perder esa atención a las tendencias y exigencias de las nuevas generaciones. Así es que recientemente han cambiado su logo como parte de una nueva imagen más moderna y atrevida.
Tanto La Manso como PDPAOLA guardan un denominador común: conquistar al consumidor final, a todos, pero sobre todo a las generaciones que consumen formatos digitales y que exigen «algo diferente y exclusivo«. El diseño, la imagen, la forma en la que transmiten el mensaje. Todo cuenta.
Y ¿qué pasa con las marcas de siempre?
Exactamente lo mismo. No hay que ser una marca de nacimiento joven y actual para querer entender que ocurre a nuestro alrededor, basta con, de nuevo, escuchar. Si algo nos permite Instagram es transmitir la imagen de nuestra marca de una forma muy sencilla y a nivel mundial, el único requisito es captar la atención de los miles de consumidores que puede haber tras una pantalla. ¿Cómo les conquistamos?. Rompiendo sus reglas.
Un claro ejemplo podría ser Tous y su última campaña. Aunque en Instagram se pueden encontrar, a través de los comentarios, sentimientos divididos, está claro que existe un reset y un cambio de imagen. La campaña llama la atención por un grupo de chicos jóvenes con una imagen diferente, actualizada, muy personal y rompedora: uñas a lo Rosalía, chicos con collares de perlas, una personalidad divertida… Mientras que, al mismo tiempo, Tous apuesta por su colección con Tamara Falcó, aunando la tradición y un estilo clásico, con un llamamiento a las nuevas generaciones.
LeCarrè, la firma gallega, también es un claro ejemplo de como romper las reglas y guiarse por los sentimientos de uno mismo. Una campaña en un supermercado para lanzar una colección de joyas de oro o, lo que es lo mismo, una combinación que llama la atención y que alía un espacio diferente con la tradición de joyas hechas con materiales de calidad.
Quiero decir, las redes sociales son una potente herramienta para un negocio exitoso y cualquier herramienta que se presente puede ser el arma perfecto para continuar adelante. Pero, las mil vidas del sector pasa también por resetear, escuchar y arriesgar.