Fernando Gallego es orfebre colegiado A0875, diseñador y artesano; sus joyas son especiales, diferentes, con el potencial de convertirse en el símbolo de un momento, de una emoción. Fernando diseña joyas que van más allá del simple complemento.
Su pasión por la joyería le viene de su padre quién, además, también fue su maestro y le enseñó todas las técnicas y secretos de la profesión; aunque lo más importante y lo que hace que Fernando diseñe con tanto mimo y cariño, es que su padre también el transmitió el amor por las cosas bien hechas que duran para siempre.
Su filosofía se refleja tanto en las piezas que seleccionan entre los mejores fabricantes nacionales e internacionales, así como en las diseñadas y fabricadas a mano en su taller, aún más exclusivas y personalizadas. Poseer una pieza única es, sin duda, el verdadero significado del lujo en un mundo en el casi todo se fabrica en serie.
Su camino empezó en Outes, en el 2001, con la ayuda de Paula Iglesia, encargada de compras y apasionada del diseño y su mujer. Desde entonces y en ese precioso pueblo entre el mar y las montañas, han ido creciendo paso a paso, hasta hoy, momento en el que sus joyas ya se han convertido en objeto de deseo de amantes de la joyería de todo el mundo.
Huyendo siempre de la uniformidad, Fernando Gallego busca ofrecer las joyas más originales, estudia la últimas tendencias y arriesga en sus diseños. Así es que su nueva colección Antiques, formada por piezas antiguas genuinas con un nuevo uso, transmite una nueva forma de hacer joyería con historia.
Las joyas de esta nueva colección se caracterizan porque están realizadas a partir de antigüedades genuinas, por lo que «cada pieza es única y ese es su encanto, pero también su limitación«, explica Fernando Gallego que, junto a su mujer Paula, son los artífices de esta colección tan especial que poco a poco se va ganando el gusto y la confianza del mercado, no solo interno, ya que las ventas también se están resolviendo en países como EE.UU, Alemania o Australia.
Fernando también nos explica que «las antigüedades se adquieren a los más prestigiosos anticuarios nacionales e internacionales y la pieza se entrega al cliente con el Certificado de Autenticidad emitido por estos profesionales. En nuestro taller, tomamos estas piezas escasas, que han viajado en el tiempo hasta llegar a nosotros y realizamos para ellas diseños en oro que las convierten en joyas realmente especiales: pensemos por ejemplo, en un amuleto egipcio que perteneció a alguien hace 2.500 años y que ahora vuelve a ser una joya, quizás un talismán, para la persona que lo llevará en la actualidad«.
Lo que verdaderamente hace especial a esta colección es que nunca hay dos joyas iguales y todas se fabrican a mano, ofreciendo al cliente la posibilidad de poseer y lucir un trocito de historia. Además la colección Antiques cuenta con el sello de Galicia Calidade.