La desescalada del COVID puede dar renovado impulso a las ferias locales. El relojero comercial autónomo, como se identifica nuestro nuevo colaborador en www.grupoduplex.com, nos invita a una reflexión sobre el dilema ferial y el nuevo escenario que se avecina. Aquí les dejamos con su artículo.
«¿Qué papel tendrán las ferias locales en la desescalada del COVID-19? Estamos en momentos de cambios, muchos cambios. Y diferentes perspectivas a la hora de atravesar este desierto del confinamiento rumbo al retorno a lo que fue el mundo tras el tsunami del COVID-19. Y muy convencidos de que este mundo no será igual. Las ferias no son ajenas a ello, y más por su misma idiosincracia. Repasemos….
Baselworld, la feria que aglutinaba todas las marcas de relojería y joyería en un evento único. Se trata de la feria que conocíamos como más importante a nivel mundial. Pero hace años que que está sufriendo un cambio total y su caída ha ido en picado.
VicenzaOro ha sabido sacar punta al lápiz, y agrupar la pirámide del lujo de la joyería; eso sí, sin relojería. Ya ha conseguido ser la feria más importante del mundo de la joyería. Aunque le pese a Las Vegas o a Hong Kong.
Inhorgenta, una feria reconocida por el diseño artesanal. Aunque hemos visto grandes cambios en las últimas ediciones. Marcas que han probado suerte, para ver si Munich pudiera crecer y consolidarse como una importante feria internacional. Pero la dependencia de sus expositores, mayoritariamente distribuidores locales, y la importancia del mercado alemán requiere una feria exclusiva para ellos. Es este lastre el que no la deja crecer a nivel internacional.
La mayoría de ferias locales estaban en situación delicada porque los mercados locales ya no proporcionaban tanto volumen de clientes. La crisis del 2008, lejos de ser una crisis pasajera -pero de la que aún no hemos salido-, redujo enormemente el volumen existente de tiendas.
Y con este panorama, y por si fuera poco, ahora llega la mayor crisis in-imaginable. Una pandemia que se parece más a una especie de Guerra Mundial por sus efectos.
Una crisis que nos impide tomar un café, salir a comer, hacer viajes, ir a hoteles, reunirnos… ¿Cómo podemos hacer labores comerciales?
La pregunta que nos hacemos es: ¿Cómo van a continuar las ferias existiendo en el nuevo panorama?
Si algo sabemos, es que lo primero que va funcionar es el comercio de proximidad… Esto significa que sólo aquellas ferias que no supongan una gran afluencia de gente podrían ser inicialmente las que podrían abrir. Podemos pensar que ferias con público final serán las últimas en poder realizarse.
Las grandes ferias profesionales, como multitudinarias, tendrán difícil su apertura. De abrir, seguro no tendrán la afluencia a la que estábamos acostumbrados. Por lo que supondrán un retroceso importante tanto en expositores como en visitantes.
Si tenemos en cuenta la situación comercial que va a pasar de “0” durante dos meses a un inicio muy lento de ventas con dificultad de movimientos de los agentes comerciales. Si tenemos en cuenta también que la rentabilidad de los viajes va a caer… y esto puede hacer insostenible la supervivencia en este sector para muchos…. Imaginemos un panorama ferial en esta situación:
-Imposibilidad de viajar lejos.
-Imposibilidad de alojamiento.
-Miedo a dormir en determinados alojamientos que no cumplan los requisitos de salud requeridos tras la pandemia.
-Reducción de visitantes.
-Entrada a feria con sensor de temperatura, mascarilla y guardando la distancia, con amplios pasillos…
-Entradas a los stands bajo cita previa, por limitaciones de acceso.
-Visitantes con miedo.
-Reducción de expositores.
-Expositores con miedo.
Por mucho que nos digan y aunque se incrementen las ventas online desde las tiendas ahora, la mayoría de los proveedores no están preparados para vender sus productos en el B2B online… Y los que están preparados, aún no han tenido la oportunidad de mostrar a sus clientes las posibilidades del B2B online.
Por este motivo, la previsión es el resurgir de las ferias locales, mucho más cercanas y económicas que las grandes ferias. Para que con pocos visitantes profesionales se puedan agrupar ventas que permitan rentabilizar los costes. Posiblemente, volveremos a ver a las mejores tiendas, esas que sólo iban a las grandes ferias, en las ferias locales.
Por ello, en este momento, la previsión es de éxito del comercio de proximidad también en ferias. Con mayores posibilidades de venta rentables, que con comerciales visitando tiendas en la calle. Ya que el cliente que acuda a la feria irá para comprar».
© Foto: BCNJoya