Cada uno en su puesto puede y debe aportar su granito
de arena
Pertenecemos tal vez al sector o profesión más antigua de la humanidad. Al menos de las primeras. Pero los ataques desde todos los frentes se han multiplicado en los últimos años. Nunca como hoy, el sector necesitó de la unión y el esfuerzo de todos los que formamos esta familia joyera-relojera. Cada uno en su puesto puede y debe aportar el granito de arena que hace falta para para reconstruir la playa arrasada por tanta tormenta y vendaval.
Si eres un profesional apasionado, creativo, enfocado y ordenado a lograr los resultados necesarios, debes unirte a todos los movimientos positivos que surjan a tu alrededor. Si quieres luchar con el resto en favor del sector, debes pertenecer o formar parte activa de los movimientos asociativos que haya en tu zona. Estamos en un momento clave para revivir la unidad de nuestro sector.
Recordemos que el ideal está en cada uno de nosotros, pero el obstáculo para cumplirlo también. No seamos de las personas que empiezan a hablar antes de pensar. Una conclusión es el lugar donde se llega después de haber pensado.
Invertir en el sector acaba produciendo siempre buenos intereses. ¿En qué lado estamos? El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas. Seamos pues realistas y ajustemos las velas de nuestro velero para llevar al sector a buen puerto.
Nuestro mundo está lleno de pequeñas alegrías, el arte consiste en saber distinguirlas. Vivamos en un sector libre, pero unido, aceptando su libertad, pero planificándola para al final poder disfrutarla. No tengamos miedo de hacer sugerencias inteligentes, aunque corramos el riesgo de que nos las asignen para llevarlas a cabo.
En el fondo lo que nos da valor en la vida del sector es la relación que tengamos con él. Debemos tener muy presente que lo importante no es lo que nos hace el destino, si no lo que nosotros hacemos con él. Si buscamos el bien del sector, terminaremos por encontrar el nuestro.
Es muy importante tener ideas, y algunas realizables; pero recuerda que no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas. Siempre la gloria de los talentos debe medirse por los medios que ha empleado para conseguirla. Recuerda que “un pintor es aquel que pinta lo que vende. Un artista en cambio es el hombre que vende lo que pinta” (Picasso).
Debemos ser indulgentes con el sector y examinar detenidamente su historia. La mejor fuente de información nace en el mismo y en los miembros que lo formamos.
La conclusión de todo es que la vida no es sino una continua sucesión de oportunidades. Para sobrevivir en lo profesional sucede lo mismo. Utilicemos nuestra experiencia en el sector y no por el número de cosas que hemos visto, sino por todas aquellas que hemos reflexionado.
Seamos pues realistas, vivamos con los pies en el sector y por el sector. Demos lo mejor de nosotros mismos y luchemos por la unión de todos sin excepciones. La competencia está fuera del sector, no entre nosotros. Tengamos ideas y llevémoslas a la práctica en conjunto. La unión hace la fuerza.