El problema no es el problema en sí, si no la actitud ante él
Un camino difícil siempre nos conduce a destinos hermosos. Esperemos que el difícil 2020 ya pasado nos lleve a un final 2021 maravilloso. Aunque las noticias internacionales no nos animen a ser optimistas, seámoslo.
Primero se observa, luego se argumenta y al final se actúa. Pues pongámoslo en práctica, y sin tregua alguna vamos directos a actuar. No acostumbremos al pie a pisar siempre el mismo suelo. Una vez más recordemos que lo pasado ha huido, lo que esperamos está ausente. Vivamos el presente. Comencemos ahora mismo lo que será de aquí en adelante.
No me resigno a que, cuando yo muera, el mundo siga como si yo no hubiera vivido en él. Lo dijo ya hace mucho tiempo Pedro Arrupe y yo hago mías sus palabras aplicadas al sector: No me resigno a que cuando yo falte, el sector siga como si yo no hubiera estado en él. Debemos reflexionar cada uno en su propia persona.
No esperemos a que lleguen circunstancias ideales para actuar, ni ocasiones propicias; porque tal vez no lleguen. Actuemos ya.
La sabiduría consiste en saber cual es el siguiente paso a dar, pero la virtud es el de llevarlo a cabo. Siempre se trató de loco al de las ideas nuevas, pero hasta que triunfaron… Luego ya no era tan loco.
El sector está vivo, no lo organicemos nosotros. Cada uno a nuestra manera y posibilidades debemos empezar esa revolución que se necesita para seguir avanzando. Tengamos sueños y tratemos de que se hagan realidad.
Nuestras raíces en el sector son profundas. No esperemos ni recompensas ni castigos, la realidad son las consecuencias.
Llegaron los instantes en que tenemos que demostrar que somos ágiles y que nuestras formas de actuar nos lleven al destino deseado .
La responsabilidad es de todos si queremos que nuestro sector avance y nosotros con él. Si hay que abandonarlo, que sea de pie y con la cabeza bien alta, antes de seguir en él de rodillas. Cambiando nuestras actitudes cambiaremos la vida del sector, y la nuestra en él. Siempre han sido necesarias las actitudes, hoy más que nunca. Recordemos que el problema, no es el problema en sí, si no la actitud con la que lo tomemos.
No estamos amenazados por las cosas malas de la competencia aunque nos parezca desleal, si no por haberla permitido sin hacer nada.
Sabemos que existen dos días en el año en que no podemos hacer nada en el sector. El ayer y el mañana. Hoy lo podemos hacer todo. ¿A qué esperamos? Nunca volverá atrás la oportunidad perdida.
Dejemos de preocuparnos por lo que digan y seamos realmente lo que somos. Lo peor de no haber terminado un viaje, es no haber partido para hacerlo. ¿Vamos a seguir esperando para dar el primer paso? Debemos aceptar nuestros límites, pero siempre buscar nuestro progreso.
El sector nos está hablando, gritando… Nosotros debemos escucharlo y actuar. Tenemos dudas, tal vez, pero para disiparlas siempre hace falta acción. Repito, ¿vamos a seguir esperando o nos ponemos ya a actuar?
Solo sabremos de lo que somos capaces cuando lo intentamos. Y nada es real hasta que se experimenta. Hagamos de nuestro paso por el sector, un sueño, y de este sueño una realidad.
Siempre se ha dicho que vale más actuar, aunque nos expongamos, a arrepentirnos de no haber hecho nada.
Solos vamos a ser incapaces de llegar a la meta. Unidos seremos invencibles. Cada uno ha de hacer su trabajo, pero unidos formamos un todo que nos llevará a alcanzar grandes metas. Ni un minuto más de duda.