El camino es ancho y fácil de hallar, pero hay que saberlo buscar
Un año más cierra las puertas y abre otras nuevas. 2022 ya es casi historia y queda para el recuerdo. Mirar atrás solo es bueno para ver la senda que no volveremos a recorrer.
El presente está aquí y el futuro es nuestro. Iniciemos el recorrido con ilusión y optimismo. Dejemos de pensar en el cuándo y en el pero, porque esta es la herencia de los tontos. Recordemos que somos más duros que el hielo, más fuertes que una piedra y mas frágiles que una roca de cristal.
Dependemos de lo que somos, no de lo que tenemos. El éxito se logra con las pequeñas cosas que ocurren todos los días, no con golpes de suerte.
Estamos ante una sucesión de oportunidades que, año tras año, se nos presentan para poder continuar en el día a día y lograr las metas propuestas. Si creemos en nosotros mismos, no habrá nada que esté fuera de nuestras posibilidades
El camino del éxito es ancho y fácil de hallar. El inconveniente está en que no lo sabemos buscar. Los ingleses dicen que para hacer cosas interesantes, algunas veces hacemos tonterías.
Solo hay una razón importante para triunfar en el sector, y es pertenecer o nacer en él. No condenemos el futuro sin conocerlo diciendo que todo tiempo pasado fue mejor. Luchemos desde el primer día para conseguir objetivos. Solo de nosotros depende llegar a la meta y llegar en buena posición. Vale mucho más morir intentando hacer las cosas que vivir siempre lamentándolo.
Si nos ponemos una meta a la que amamos, no importa que el camino sea largo para alcanzarlo. Ahora que comienza un nuevo año, recordemos el proverbio chino que dice: “Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a las personas”. Lo mismo pasa en la vida laboral y profesional. Pongámoslo en práctica.
No vivamos exclusivamente en una ola mental o círculo vicioso. Dejemos de crear nosotros mismos los problemas, y solo nosotros tratemos de resolverlos. El mismo error es creerse más de lo que uno es, que menos de lo que vale. Muchas veces hay que renunciar a lo que somos por lo que esperamos ser.
Estamos en un mundo y sector lleno de sorpresas, pero lo que sorprende lo hace una sola vez. Recordad que lo que es admirable, lo es más cuanto más se admira.
2023 nos abre al campo de las nuevas oportunidades. Estar preparado para ello es importante, saber esperar es tal vez más, pero aprovechar el momento es la clave del éxito.
Felicidades