Una tendencia que anticipa el futuro del sector joyero
Las joyas en negro ya son una realidad, una tendencia que ha llegado para quedarse y que promete conquistar el joyero. El color por excelencia que transmite elegancia tiñe las joyas más atrevidas de la temporada, sin perder esa denotación atemporal que tanto define a esas piezas en las que invertir es siempre un acierto.
Si algo triunfa esta temporada en el universo de la joyería son los contrastes; la combinación de la plata y el dorado en una misma pieza, metales y piedras preciosas y un sin fin más de combinaciones que dan lugar a la mejor parte de la creatividad. A principios de temporada, los diamantes negros se convirtieron en un nuevo deseo, ahora es el turno del universo de la joyería en general, que tiñe todo tipo de piezas para cautivarnos con un color tan profundo que ofrece una estética muy diferente y atrevida.
Más allá de los diamantes, el sector investiga nuevos territorios para crear piezas que, con un código clásico, llaman la atención por el regreso de ciertos materiales como el titanio en tono negro intenso y satinado o el oro negro que combina efectos brillantes y mate.
Aunque en realidad se trata de una tendencia infinita siempre recurrente en el mundo de la joyería, lo nuevo llega en la exploración de materiales y combinaciones, así como la predicción del futuro. Según el estudio de tendencias futuras de The Jewellery TrendBook, las joyas en negro conquistarán los próximos años, promovidas en parte por el Chromaverse, la manifestación de realidades paralelas que se fusionan. Es decir, entre tanta digitalización y metaverso, los mundos se fusionarán hacia un Phygital World donde las joyas destacarán por la personalización entre infinitas posibilidades de colores, materiales y formas. La paleta cromática se verá influencia por contrastes de colores inesperados, formas extremas, innovación y un sin fin de materiales que escribirán el futuro del universo de la joyería. Así, las joyas en negro prometen llegar para quedarse.