La época del bling bling tuvo ya su momento en varias temporadas y ahora se rescata en una versión más sofisticada y atemporal
Acabar el mes de octubre supone otra entrega de los Jewelry Must; esenciales a caballo entre la atemporalidad y la tendencia, convertidos en capricho que destacan por su diseño y forma y por perdurar en el tiempo. Esta vez, es el extra de brillo el que resucita para convertirse en algo más que una tendencia.
Los higlights del mes tienen mucho que ver con la Generación Z y su poder de convertir una vieja tendencia en algo nuevo, y es que la época del bling bling tuvo ya su momento en varias temporadas y ahora se rescata en una versión más sofisticada y atemporal, convirtiendo clásicos en joyas diferentes.
Ya en el 2020 los brillos en horario diurno fueron la tendencia por excelencia, tanto en moda como en joyería, apostando por un bling bling más atrevido y con mucha personalidad. Ahora, estas características, se alían con la etiqueta de clásico para ofrecer una sinergia entre todas ellas, dando fruto a joyas que siempre tendrán un espacio en nuestro joyero. Sin olvidarnos de la época de los 2000, en auge esta temporada y la favorita de la Gen Z.
El bling bling y su cultura
El bling bling tiene su propia cultura, la del hip hop y sus raperos así como sus propios joyeros pioneros como Tito Caicedo, de Manny’s, Eddie Plein, y Jacob the Jeweler o artesanos como Avianne & Co, Ben Baller/IF & Co, Greg Yuna, Johnny Dang, Eliantte, y muchos más. Una tendencia a la ostentación que definió este género cultural y también el inicio de este tipo de joyas, donde se pudo ver piezas icónicas como la figura de Jesús, realizada por el joyero Tito Caicedo, que lució Notorious B.I.G y más tarde Jay Z. Una historia que se ve representada en una serie de fotografía documental publicada por Taschen en el libro «Ice Cold: A Hip-Hop Jewelry History».
Desde entonces, la tendencia ha ido evolucionando en todas sus formas hasta hoy, ofreciendo piezas más elegantes y menos ostentosas, aunque sin dejar de lado aquellas que todavía respiran esa cultura propia del hip hop. En definitiva, el bling bling es la fuente de brillo más clásica y natural del universo de la joyería y siempre que se vuelve a colar en la lista de las tendencias, lo hace con un nuevo código. Los esenciales que brillaron (nunca mejor dicho) este mes y que marcan la tendencia de la temporada están a caballo entre el bling y las joyas de siempre.
Jewelry Must
La clásica cadena de eslabones vestida con brillantes de Gioielleria Italiana o el anillo de Flavio en la misma esencia; un pendiente que destaca por su forma y estilo, el de LECARRÉ; los clásicos aros con un extra de brillo de Thomas Sabo y la versión sofisticada de Viceroy; o el reloj de JBW, totalmente inspirado en aquella época.